Ciudad de México.- En aguas del Golfo de México, en la Sonda de Campeche, surgieron hace más de un año “piratas” que realizaron intentos de abordaje en buques y plataformas de Pemex para cometer robos, algunos de los cuales lograron ejecutar.
Sus acciones incluyeron ataques a instalaciones petrolíferas, por lo que fue necesario detener estos delitos que ponen en riesgo la producción petrolera, así como inversiones nacionales y extranjeras, “elementos clave de la reforma energética”, afirmó la Secretaría de Marina.
Milenio obtuvo un reporte oficial que documenta al menos 21 incidentes en esta zona estratégica entre diciembre de 2016 y enero e 2018, en los cuales participaron delincuentes que utilizaron lanchas, fingiendo ser pescadores.
De acuerdo con el informe se registraron delitos y pérdidas materiales en 11 plataformas petroleras, así como cinco tentativas de invasión a buques, además de que se consumaron robos a otros navíos.
De estos casos destacan la agresión con armas de fuego contra la Plataforma Nohoch-B, el 21 de octubre de 2017, y el robo al buque Crest Basan, el 25 de mayo de ese mismo año, en Ciudad del Carmen; en este último, delincuentes se apoderaron de dinero y equipos de comunicación.
El 17 de enero de 2018 cortaron el cable de alimentación eléctrica del sistema de bombeo del complejo Ek-Balam, lo mismo que sucedió en la Plataforma Balam-TE el 4 de febrero de 2017.
Los “piratas” del siglo XXI utilizaron embarcaciones menores, haciéndolas pasar como lanchas de pesca ribereña, para robar chatarra de Pemex, tubería, motores, aluminio, cableado, cobre, equipos de cómputo y de comunicación, entre otros materiales, además de dinero en efectivo.
La situación en la Sonda de Campeche se complicó al punto de que en diciembre pasado, a petición de Pemex, la Semar reforzó la seguridad y aplicó restricciones en la navegación y sobrevuelos (embarcaciones, aviones y helicópteros), las cuales están en vigor del 15 de marzo al 30 de noviembre de 2018.
La Marina admitió que los robos y “actos vandálicos” han provocado “cuantiosos daños y pérdidas materiales, que ponen en riesgo de sufrir daños mayores a las plataformas y afectar al proceso de producción petrolera al no poderse realizar, por razones técnicas, las reparaciones en un corto plazo”.
Ante este panorama, el secretario de Marina Armada de México, Vidal Francisco Soberón Sanz, publicó el 7 de diciembre de 2017 en el Diario Oficial de la Federación una serie de modificaciones al acuerdo del 11 de octubre de 2016 para reforzar la seguridad en las instalaciones de Pemex.
Las áreas restringidas están conformadas por cuatro polígonos que suponen el veto a la navegación hasta en 5 mil metros alrededor de las plataformas petroleras.
En ese radio solo se permiten actividades requeridas para la exploración y producción petrolera; se autoriza el tránsito rápido e ininterrumpido de embarcaciones pesqueras en ruta y fuera de estas áreas; se identifica y controla el tráfico marítimo y aéreo que ingrese a las zonas de exclusión.
La Semar sostuvo que “que de generalizarse un esquema de inseguridad en la Sonda de Campeche, se puede afectar el flujo de inversión nacional privada y extranjera, elementos fundamentales de la reforma energética”.
El 26 de diciembre de 2016, un grupo de civiles trató de abordar el navío Global Explorer. Ese mismo día ocurrió lo mismo contra el buque habitacional Vikrant Dolphing. Ambos casos ocurrieron en el Puerto de Dos Bocas
La Semar reportó que el 29 de diciembre de 2017 delincuentes pretendieron invadir el Seacor Columbus en aguas al este de la Zona Naval Cinco.
El 4 de enero, en Ciudad del Carmen, se registró el intento de abordaje al buque abastecedor Cape Spears y Predator; el 8 de enero de 2017, criminales intentaron subir al navío Caballo Criollo.
En Las Coloradas, tres delincuentes participaron en el robo de un motor y cinco colas de motor fuera de borda de diferentes embarcaciones, el 21 de septiembre de 2017.
Otro hurto fue perpetrado en Atasta, Campeche, el 7 de noviembre de 2017 contra una embarcación menor.
El 15 de diciembre del año pasado robaron motores a los navíos menores Ariana y Yareli, así como al Elian.
Tripulantes de la embarcación Pipa XIII protagonizaron el intento de abordaje a la plataforma Deep Driller. El 3 de agosto de 2017 hubo una tentativa de robo de aluminio de la plataforma Kab-B.
El 6 de agosto de 2017 robaron aluminio, tubería y cable de la plataforma Tsimin-C y el día 25 de ese mismo mes fue hurtado material de la plataforma Nabors.
Un intento de robo en la plataforma Balam-TA sucedió el 10 de octubre de 2017, el 12 de diciembre pasado se documentó un intento de robo de dos motores en la plataforma Tsimin-B y el día 30 del mismo mes se registró otro en la plataforma Bolontiku-B.
El 20 de diciembre pasado civiles agredieron a un trabajador de Pemex en la Plataforma ZAAP-A.
Con información de: Milenio