Desde los primeros minutos del juego la Verdeamarelha mantuvo el control del esférico creando las jugadas más peligrosas ante el combinado ruso que poco pudo hacer para contrarrestar el ataque brasileño.
En la recta final de la primera parte, Rusia dio señales de vida por medio de Smolov, quien prendió potente disparo desde fuera del área, pero el portero Alisson, que en todo momento estuvo atento, detuvo el tiro y se apoderó del balón.
Fue hasta el minuto 53 que Brasil pudo abrir el marcador. Joao Miranda no dejó pasar la oportunidad y dentro del área remató para poner la ventaja de 1-0.
Nueve minutos después gran equivocación de Aleksandr Golovin, quien cometió falta sobre Paulinho en el área chica; indiscutible penal a favor de Brasil. Philippe Coutinho cobró de buena forma con tremenda derecha y colgó el 2-0.