Morelia, Michoacán.- La asociación civil Hermano Animal desde hace dos años ha rescatado cerca de 350 animales en estado de abandono en la capital michoacana, pues aunque atienden reportes de todo Morelia, los puntos rojos de la ciudad donde más se presenta el problema es en Ciudad Jardín, Tenencia Morelos y San Juanito Itzícuaro, indicó Wendy Lara, representante de la asociación.
La activista refirió que la asociación nació de un grupo de compañeras que de manera independiente rescataba a perros y gatos abandonados y decidieron unirse para conformar el grupo y ser considerados por la sociedad como una opción para el rescate animal.
Lara dimensionó que el grupo lo conforman 8 personas de manera permanente y cerca de cuatro voluntarios; desglosó que en 2016 ayudaron cerca de 160 animales con un rescate masivo de 58 animales. En 2017 otros 150 animales y en 2018 a la fecha van cerca de 40 casos atendidos.
La animalista subrayó que Hermano Animal atiende tanto los reportes por redes sociales y por personas que contactan a los representantes, pero resaltó que es importante que la sociedad se sume al tema del rescate animal, la esterilización y adopción para evitar tanto la sobrepoblación de mascotas como su abandono.
Wendy Lara destacó que conforme pasa cada año, más personas optan por adoptar en vez de comprar una mascota, pues los animales que se rescatan son agradecidos y son iguales a algún perro que sea de “raza”, por lo que invitó a la población a que se adopte a un perro o gato en vez de comprar, esterilizar y evitar que se compren mascotas en vía pública de manera ilegal.
La titular de Hermano Animal enfatizó que en ciertas ocasiones se da prioridad al tipo de reporte que se emita, pues a veces no pueden darse abasto en el asilo o tratamiento médico ya que la asociación civil sobrevive de las aportaciones de los mismos compañeros o de la recaudación de dinero de los eventos que realizan en pro de los animales.
Agregó que es necesario un cambio en la sociedad para sensibilizar que los animales no son objetos, son seres vivos que no se pueden descartar y que puede darse una segunda oportunidad en la adopción para alegrar a una familia de manera responsable.