Morelia, Michoacán.- La Plaza Valladolid a reventar, cientos de asistentes de entre 16 y 35 años esperan ansiosos a la proyección del capítulo 130 de la serie japonesa Dragón Ball Super.
Algunos uniformados con el atuendo de los personajes principales de la serie animada chiflan y rechiflan para que el proyeccionista reproduzca el episodio.
Por su parte, jóvenes y otros no tan jóvenes, beben de latas diversas bebidas energizantes, con la peregrina idea de que la taurina los mantendrá alertas de las hazañas de Gokú, personaje principal de la serie animada.
La cita era a las 19:30 horas, por lo menos así lo anunció el Ayuntamiento de Morelia; para las 19:50 los asistentes coreaban “culero”, con el animo de adelantar un poco la proyección.
Un grupo de seis varones, con cerveza en mano, se toma selfies para demostrar su afición a Kakaroto, el nombre por el cual también se le conoce al protagonista de la serie.
“Ese wey se va a reelegir, ¿tú crees que no van a votar por él”, argumentaba un joven con una lata, en clara alusión a Alfonso Martínez Alcázar, alcalde de Morelia que “gestionó” la proyección del capítulo.
En altavoces, anuncian la gestión del edil, y de un grupo alguien grita: “eres un pendejo, pero te rifaste”, mientras daba aullidos de felicidad por ver en pantalla a sus héroes.
Al norte de la plaza moreliana, una pareja de enamorados cargan una pequeña silla. “Vente, vamos para allá”, le musita el novio y al unísono, la cara de la dama expresa molestia y desánimo mientras se clava en la multitud.
“Tómatela, es LSD”, vocifera una adolescente a un grupo de amigos, a quienes les recomienda que con la pastilla volarán como Gokú.
Dan las 20:00 horas, arranca el capitulo 130 de Dragon Ball Super y el silencio se apodera de la plaza, las miradas son expectantes a cada elevación del ki del saiyajin.
