Ciudad de México.- La prolongación de las renegociaciones del TLCAN mantiene en alerta a los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México.
De acuerdo con la minuta de la última reunión de política monetaria, celebrada el 8 de febrero pasado, la economía mexicana enfrenta diversos factores de incertidumbre que pueden incidir sobre la trayectoria de la demanda interna por un “complejo panorama” para la actividad económica, informó El Heraldo de México
Según la minuta, algunos miembros de la Junta de Gobierno sostuvieron que los temores de un resultado adverso de las negociaciones se han atenuado pero no han desaparecido, mientras que ha aumentado la probabilidad de una negociación prolongada.
“Al respecto, coincidieron en que una extensión en el proceso de negociación y la incertidumbre que esto conlleva, podrían provocar que se pospongan proyectos de inversión y/o que se reduzca el consumo”, refiere.
Un miembro de la Junta en particular advirtió que estos efectos negativos podrían ser más persistentes de lo “previamente anticipado”, aunque un integrante mencionó que una renegociación exitosa del TLCAN reactivará la inversión e incluso hará surgir nuevas oportunidades de negocio.
Aunque no se ha establecido una fecha límite, funcionarios de ambos países han expresado que las negociaciones podrían extenderse más allá de julio, después de las elecciones para renovar presidente en México, mientras que temas clave como las reglas de origen en el sector automotriz aún no han podido ser destrabadas.
La mayoría de miembros de la Junta puntualizaron entre los factores de riesgo a la posibilidad de que se observen episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales, así como volatilidad en los nacionales asociada al proceso electoral.
Al respecto, un miembro apuntó que dicha volatilidad quizás podría presentarse antes o inmediatamente después de las elecciones, “independientemente del resultado”.
INFLACIÓN DEL 3% HASTA 2019
Así, mientras la economía mexicana continuará bajo presiones externas durante 2018, la mayoría de miembros previó que la inflación alcance el objetivo de 3% hasta el primer trimestre de 2019.
Entre diciembre de 2017 y enero de 2018, la inflación general anual disminuyó de 6.77 a 5.55%. Los miembros de Banxico refirieron su confianza en que esta tendencia a la baja continúe durante 2018.
El retraso en llegar al objetivo de 3% –dijeron– está asociado principalmente a los efectos que tendrán los incrementos de los precios de algunos energéticos y frutas y verduras que afectaron en los últimos meses la medición de la inflación no subyacente.
Un miembro destacó que aún se enfrenta un entorno incierto con diversos factores de riesgos, por lo cual la economía podría enfrentar presiones inflacionarias adicionales en los próximos meses.
Por último, los miembros destacaron la posibilidad de una aceleración de la inflación en los Estados Unidos tras la Reforma Fiscal, por lo que dijeron que estarán alerta de posibles incrementos en las tasas de interés.
Se espera que la Reserva Federal de los EU aumente las tasas tres veces durante 2018, empezando por su junta de política monetaria de marzo próximo.