Miami, EU.- Llegó en un Uber, con una mochila y una gorra. Tras asesinar a 17 personas y herir a otras tantas en la escuela Marjory Stoneman Douglas, de Parkland, se mezcló entre los jóvenes, escapó y alcanzó a entrar a un Walmart y un McDonald’s antes de ser detenido sin oponer resistencia.
Es el recuento que las autoridades han logrado hacer tras las declaraciones de Nikolas Cruz, el joven de 19 años que ayer compareció ante un juez, confesó ser el autor del tiroteo del miércoles y fue inculpado de 17 cargos por homicidio premeditado. De ser hallado culpable enfrentaría cadena perpetua.
Por ahora, se cree que la expulsión, el año pasado, de Cruz de la escuela Marjory Stoneman Douglas por cuestiones disciplinarias pudo incidir en su decisión de perpetrar la masacre.
“Cruz declaró ser la persona que ingresó al campus de la escuela con un rifle AR-15 y cargadores y comenzó a disparar a los estudiantes que vio en los pasillos y en el resto de las instalaciones”, revelan documentos judiciales. El joven llegó a las 14:19 en un Uber y de acuerdo con medios como el Miami Herald, el personal de la escuela de inmediato lo reconoció como un ex estudiante problemático y alertó a las autoridades de que el muchacho “caminaba decidido”, con una mochila negra, hacia el recinto.