Morelia, Michoacán.- Luego de la firma del pacto de civilidad entre la mayoría de las fuerzas políticas del estado, a excepción de los partidos del Trabajo (PT) y el Movimiento de Regeneración (Morena), el consejero presidente del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) Ramón Hernández Reyes, hizo un llamado a conducirse con civilidad en la contienda electoral y a que no se trate de un club de partidos políticos con buenas intenciones.
“Este convenio de civilidad política tiene como intención que todos los actores que participamos en el proceso electoral nos involucremos. Si bien son actividades álgidas en las que se pone en tela de juicio las propuestas del adversario, esto no demerita a que se haga con respeto y sin generar condiciones de inequidad en el desarrollo del proceso electoral.
“Los partidos y ciudadanos independientes tiene obligación de respetar al adversario y a la propia ciudadanía, el llamado del IEM es a continuar con una tradición de altura de miras en las conductas durante el desarrollo del proceso electoral”, declaró el titular del IEM.
A pregunta expresa de cuál es la garantía de que se cumpla el acuerdo, Herná;ndez Reyes dijo que “más que garantía, el gran juez es el ciudadano, ellos podrán advertir si existe incongruencia del documento en el momento en el que se pase por la aduana de la agenda electoral”.
Sobre la ausencia del PT y de Morena en la firma del pacto, Hernández Reyes dijo que es respetable su postura y que no se puede satanizar el hecho de que no se presentaran. Manifestó también la necesidad de que se incluya a los independientes que logren el registro.
“La Mesa de Gobernabilidad no la debemos entender como un clubb partidista, sino una mesa que tiene como finalidad distender conflictos entre los actores políticos. Sería bueno ver también en la Mesa a representantes de candidatos independientes una vez que se lleve a cabo el registro, para que sean atendidas todas las voces”.
Michoacán es de los pocos estados en el país que cuenta con una Mesa de Gobernabilidad para coadyuvar en el objetivo de lograr unas campañas electorales limpias y apegadas a la Ley.
