Ciudad de México.- Los jóvenes mexicanos que no estudian ni trabajan, también conocidos como ‘ninis’, cuestan al país 0.9% del Producto Interno Bruto (PIB) cada año, de acuerdo el reporte Observaciones sobre las políticas de estrategia de habilidades: México 2018 elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Esta proporción del PIB equivale a 194,090 millones de pesos (mdp), de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) del tercer trimestre de 2017. Para darle una dimensión al monto, la cifra representa más de cuatro veces el presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“La juventud que no activa sus habilidades dentro del mercado laboral es muy costosa para el país”, detalló el organismo que dirige José Ángel Gurría en el documento.
La OCDE presentó el cálculo como el ingreso laboral bruto que los ‘Ninis’ podrían aportar si estuvieran empleados, incluyendo el costo laboral bruto y seguridad social. La estimación deja fuera los costos por un pobre sistema de salud, altos niveles de crimen y aumento del costo de subsidios al desempleo.
Muchos ‘ninis’
México es uno de los países con más Ninis en la organización que aglutina a 35 países, solo detrás de España, Grecia Italia y Turquía.
Aunque el gobierno realiza esfuerzos para enfrentar la problemática de los ‘Ninis’, la institución dice que hay mucho que hacer para dar apoyo a la juventud que necesita integrarse al mundo laboral. Una medida que mejoraría las oportunidades para los jóvenes, sería contratar profesores con mayor experiencia industrial o mejor capacitación docente, de esta manera la mano de obra disponible estaría mejor calificada para ocupar empleos con mayor nivel de sofisticación.
Esta propuesta cobra relevancia porque la mayoría de los profesores mexicanos no tienen acceso a cursos de inducción o programas de mentoría (72 y 60% respectivamente) en sus instituciones, mientras que el promedio de profesores con este problema en el resto de los países de la OCDE es de 32 y 26% respectivamente.
“Mejorar las competencias, habilidades y destrezas de México es uno de los principales desafíos del país. A pesar de los esfuerzos y avances recientes, el nivel de habilidades de los mexicanos sigue siendo preocupantemente bajo”, agrega la dependencia.
¿Por qué? La proporción de estudiantes de bajo rendimiento en matemáticas es del 56.6%, en lectura del 41.7% y en ciencias del 47.8%, según los últimos resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE.
Para revertir esta situación, la institución emite algunas recomendaciones en áreas prioritarias para una política de habilidades en México:
- Reforzar la colaboración entre secretarías y otras dependencias públicas en la política de formación de habilidades.
- Fortalecer la vinculación entre todos los participantes en el proceso para mejorar el nivel de habilidades de la población.
- Fomentar una estrecha colaboración entre las autoridades sub-nacionales y el resto de los actores del sistema para mejorar el desarrollo de habilidades en todas las regiones.
- Identificar las habilidades necesarias para ingresar y completar con éxito los niveles superiores de educación.
- Recopilar información de calidad acerca de la oferta y la demanda de habilidades en el país.
- Reforzar la diseminación de información acerca de la demanda y oferta de habilidades en el país.
- Apoyar la transición del ámbito académico y de formación al mercado laboral.
- Apoyar la participación en y mejorar los resultados de los distintos programas de activación de empleos para ingresar o reingresar al sector formal de la economía.
- Identificar las habilidades para mejorar la productividad e impulsar la innovación.
- Proporcionar formación permanente y de alta calidad a los trabajadores.
- Identificar las habilidades necesarias para aumentar la empleabilidad y promover el aprendizaje a lo largo de la vida de la población trabajadora.
FUENTE FORBES