Ciudad de México.- A unas siete cuadras de la playa de Boca del Río, en Veracruz, está la tienda Chedraui en donde, durante once días —del 23 de octubre y hasta el dos de noviembre de 2017— se hicieron cargos a 82 tarjetas entregadas a los afectados por los sismos de septiembre pasado. El supermercado se localiza a unos 570 kilómetros de distancia de Cintalapa, Chiapas, lugar en donde viven los damnificados a los que se les clonaron esas tarjetas.
El supermercado de Boca del Río es uno de los cuatro establecimientos comerciales que, en una investigación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) se mencionan como los sitios desde donde se realizaron cargos a las tarjetas de débito clonadas a damnificados de Chiapas y Oaxaca. Los otros tres comercios son una pizzería de Guadalajara, Jalisco; otra del Puerto de Veracruz; así como una tienda de celulares en Cancún, Quintana Roo.
La investigación realizada por la CNBV, a la cual Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) tuvo acceso, detectó los mecanismos que se utilizaron para robar dinero de las tarjetas de débito que el Banco Nacional de Servicios Financieros (Bansefi) distribuyó entre los damnificados de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017.
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Buena parte de los cargos se realizaron, incluso, antes de que se entregaran las tarjetas a los afectados por los terremotos. Y esto ocurrió porque Bansefi, instancia responsable de depositar el dinero del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) a las tarjetas y de repartirlas, carece de mecanismos que permitan prevenir fraudes en los plásticos que emite, de acuerdo con la investigación de la CNBV.
Hasta el pasado 22 de noviembre, 258 damnificados habían denunciado que las tarjetas entregadas por Bansefi registraban cargos que ellos no reconocían. La CNBV confirmó que 96.5% de esas tarjetas sí fueron hackeadas y se extrajeron a través de ellas, de manera ilegal, dos millones de pesos.
El fraude, sin embargo, podría ser mayor: la CNBV encontró que el mismo modus operandi se utilizó para realizar transacciones irregulares en cientos de tarjetas más, de las cuales no se tenía denuncia hasta el 22 de noviembre.
La CNBV comenzó, el 16 de noviembre pasado, la investigación a Bansefi por las tarjetas con recursos del Fonden que se repartieron entre damnificados de Oaxaca y Chiapas. Lo hizo dos días después de que el propio banco presentó una denuncia, ante la Procuraduría General de la República (PGR), por la presunta clonación de 57 tarjetas entregadas a los afectados por los sismos. Para el 22 de noviembre ya se tenían 258 tarjetas con reclamaciones, fue en ellas que la CNBV centró parte de su investigación, cuya primera etapa concluyó el pasado 20 de diciembre.
Consultadas al respecto, tanto la CNBV como Bansefi respondieron que no podían hacer comentarios sobre la investigación por ser aún un proceso abierto. En el caso específico de Bansefi, informaron que el próximo 2 de febrero es la fecha límite para responder a las observaciones de la autoridad bancaria.
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El lunes 15 de enero MCCI dio a conocer que la investigación de la CNBV encontró que Bansefi emitió multiples tarjetas a nombre de 1,495 damnificados y que en esos plásticos se depositaron 68.8 millones de pesos. Cuando MCCI contactó a personas cuyos nombres aparecen con 34, 26, 18, 16 y hasta 14 tarjetas, se encontró que algunas de esas personas ni siquiera habían recibido una tarjeta.
Ahora, MCCI revela otra parte de la investigación de la CNBV, la cual corresponde a los casos de clonación de tarjetas para los damnificados, caso que trascendió en noviembre pasado. En la observación número 11 de la pesquisa, que forma parte del expediente 122.11.12(001597)”2017”<6>, se señala que el Banco “registró deficiencias” para identificar este tipo de fraudes, realizados a través de medios electrónicos, ya que “carece de mecanismos o sistemas para prevenir y detectar” estas operaciones.
La CNBV también resalta que por “la falta de capacidad para detectar y bloquear transacciones de tipo fraudulentas, esa entidad (Bansefi) habría sido objeto de clonación del 96.5% de las tarjetas que entregó a los 258 beneficiarios que presentaron quejas por transacciones no reconocidas, al 22 de noviembre de 2017, pertenecientes a los estados de Oaxaca y Chiapas”.
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