Ciudad de México.- Durante más de tres décadas, doña Celia Chávez de García Terrés colocó nacimientos en el lugar que habitaba. En México y en otras partes del mundo convertía la celebración en un ritual estético, porque su intención no solo giraba alrededor del nacimiento de Jesús, sino en la posibilidad de mostrar la riqueza artesanal que define a cada rincón de la República Mexicana.
A partir de esa propuesta, la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (Dgcpiu) de la Secretaría de Cultura decidió presentar la exposición Venid a mirar… Y abrid el corazón a las cosas pequeñas. Nacimientos de tradición, acompañada de la feria artesanal Nacimientos y tradiciones artesanales de México, ambas en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP).
“La importancia de la muestra radica en que por vez primera se ve reunida la colección de doña Celia: quien la conoce, sabe que ella suele colocar un nacimiento diferente cada año en su casa, pero verla junta nos permite admirar los distintos materiales, las técnicas diferentes, las características que, dependiendo el origen de los artesanos, le dan a las figuras en lo individual y en su conjunto”, dijo Elena Vázquez, jefa del Centro de Documentación e Información Alberto Beltrán, de la Dgcpiu.
La colección de Celia Chávez de García Terrés, reunida durante 30 años, ofrece 200 nacimientos y 8 mil piezas elaboradas incluso por ganadores de premios estatales y nacionales, provenientes de Puebla, Chihuahua, Michoacán, Hidalgo, CdMx, Chiapas y Yucatán, entre otras entidades del país.
“De Ocumicho, donde todo lo hacen a partir de diablitos, el Nacimiento está constituido a partir de esas figuras; encontramos otro en el que los rarámuris hacen las piezas tradicionales en madera y el lugar donde nace Jesús es una cueva, con lo que su vida diaria la reflejan en los nacimientos”.
Uno de los objetivos primordiales de la exposición es fortalecer la presencia de los nacimientos como parte de la fiesta popular de la época y destacar el genio creativo de los artesanos mexicanos, lo que se convierte en una especie de recorrido por el país a través del colorido, las formas y las texturas de los nacimientos, albergados por la Sala Guillermo Bonfil Batalla del MNCP.
“Ella formó la colección por su gusto, y colocó los nacimientos en su casa; no necesariamente se trataba de un gesto de coleccionista, de ahí que incluso se refleje la diversidad de conjuntos artesanales que se producen en México como parte de una manifestación religiosa universal, pero que tiene sus propias particularidades en la mirada de los artesanos mexicanos”, explicó la especialista.
Esta manifestación se enriquece y renueva con la inventiva del artesano, quien a la escena tradicional añade sucesos y prácticas contemporáneas, aunque “en todos vamos a encontrar el Misterio —la Virgen, san José, el Niño y el Ángel—, y también las escenas tradicionales de sus comunidades: la Danza de los viejitos, en los nacimientos de Uruapan; en Cuetzalan, la Danza de los negritos o el palo del volador.
“Es un momento festivo, de alegría y eso es lo que muestran los artesanos con sus figuras: la danza, la comida, los rituales propios de cada comunidad e, incluso, escenas de la vida diaria, como pastores convertidos en campesinos que llevan ofrendas a partir de lo que produce su tierra”, enfatizó Elena Vázquez acerca de la exposición Venid a mirar… Y abrid el corazón a las cosas pequeñas. Nacimientos de tradición.
El presente
Unas 45 comunidades de más de 12 estados participarán en la feria Nacimientos y tradiciones artesanales de México, en la que exhiben y venden sus obras.
Piezas elaboradas en barro, cerámica, madera, hojalata, textil, además de fibras vegetales como la palma, panicua y chuspata, convivirán en los espacios del MNCP, al tiempo de que se llevarán a cabo talleres de elaboración y decoración de esferas navideñas, impartidos por artesanos de Tlalpujahua de Rayón, Michoacán, y de alfarería, a cargo de mujeres artesanas provenientes de Tláhuac.
La feria se realizará hasta el 10 de diciembre en el MNCP, Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán, mientras que la exposición permanecerá hasta el domingo 4 de febrero de 2018.
Fuente: Milenio