Foto: EFE

Guadalajara, Jalisco.- Lo mejor del cómic y la novela gráfica de Iberoamérica se abre paso en la mexicana Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara con un salón que alberga a 25 editoriales de seis países y que fue inaugurado hoy con un homenaje al caricaturista mexicano Eduardo del Río “Rius”.

Por primera vez en 31 años de la feria, los lectores de historietas tendrán un espacio para conocer novedades editoriales, asistir a charlas y presentaciones de libros e interactuar con comiqueros de países como Argentina, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos y México.

En un espacio lleno de color, los dibujos, la novela gráfica y cientos de personajes dan la bienvenida a los lectores, quienes también podrán acudir a la Fábrica de Cómics y acercarse a 66 artistas mediante talleres, actividades interactivas y mesas de trabajo durante tres días.

En la sencilla ceremonia de inauguración, Marisol Schulz, directora de la FIL que se desarrolla en esta ciudad hasta el domingo, afirmó que esta iniciativa nació con la intención de impulsar este género y darle un espacio más sólido dentro de la feria.

Armando Montes, impulsor del Salón del Cómic+Novela Gráfica, dijo que se abrió un espacio para que 32 editoriales independientes unificadas en el colectivo #LeemosCómics ofrezcan su material a los lectores.

Entre sus actividades está el lanzamiento de la adaptación al cómic de la novela El complot mongol (1969), del mexicano Rafael Bernal, considerada la obra fundadora del género negro en México.

El salón principal fue bautizado con el nombre de Rius, fallecido en agosto de este mismo año, caricaturista “fundamental” para la “educación sentimiental y política” de generaciones de mexicanos, dijo Armando Casas, director de TV UNAM en la charla inaugural.

Casas, director del documental Rius para principiantes, dijo que el historietista fue “un maestro de la educación didáctica” a quien le que gustaba hablar “de los temas importantes para los mexicanos en un momento en que había un bajo nivel educativo en el país”.

“Era fundamental (su trabajo). La gente quería aprender viendo monitos porque podía hacerlo más rápido y él no sólo hacía monitos simpáticos, sino que también trasmitía conocimiento”, recalcó Casas.

Del 25 de noviembre al 3 de diciembre y con Madrid como ciudad invitada de honor, la FIL reúne a más de 700 escritores de 41 países que representan 20 lenguas en cientos de actividades que buscan convocar a 800 mil asistentes.

 

Fuente: El Universal

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