Morelia, Michoacán.- Elementos de la Policía de Morelia fueron acusados por un joven de haberlo violentado, vejado, robado e insultado por ser homosexual de manera pública en las calles de esta capital, bajo el pretexto de que se encontraba realizando “actos contra la moral”.
Erick Moya, ex alumno de la Facultad de Letras de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), presentó este martes una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) contra los policías municipales que lo habrían sometido durante varias horas a tortura psicológica, agresiones físicas, verbales y contra su dignidad humana, durante la madrugada de ayer lunes, cuando se encontraba en un punto público frecuentado por la ciudadanía para encuentros entre homosexuales, en la zona de Tres Puentes, y de repente al menos dos elementos policiales lo detuvieron, lo golpearon y lo privaron de su libertad, junto con otro joven que lo acompañaba.
“Entonces un oficial estaba a un lado mío y me dijo: ‘entonces, eres un pinche putito, te gusta que te la metan'”, narra Erick.
No contento con ello, según la versión del joven afectado, el elemento policiaco le pidió que se bajase los pantalones con el fin de “mocharle su miembro”.
Ante la negativa de la víctima de humillarse a si mismo, de acuerdo al relato de Erick le bajaron los policías de Morelia le bajaron los pantalones a la fuerza y disfrutaron burlándose de él.
“Me hicieron jurar que tenía que ser un macho, que tenía que tener relaciones sexuales con viejas..”, contó.
A todas las agresiones de las que presuntamente Erick fue sujeto, habría que sumarles las que, asegura, recibió el amigo con el que se encontraba en el momento de la detención irregular, pues al otro lado de la patrulla testimonia que pudo escuchar que otros policía lo sometían a las mismas vejaciones.
“Después de que me bajaron los pantalones y se burlaron de mí, me metieron a la patrulla y ya estaba el otro chico también adentro. Nos hicieron bajar la cabeza. No dejaban ver a dónde nos llevaban. Y durante ese trayecto uno de los policías nos dijo a los dos: ‘¿cómo va a ser el paro?'”, continuó relatando.
Ante esta incitación a la corrupción, según cuenta la víctima él pidió que los llevaran a la comisaría si estaban tan seguros de que estaban haciendo algo ilegal. Frente a ello, los agentes de la Policía de Morelia reaccionaron golpeándolo en la cabeza e insultándolo, cuenta.
Finalmente, el joven denunció que los policías los llevaron a una terracería cerca del Río Grande, en donde los bajaron y los despojaron de sus pertenencias, incluyendo celular, billetera con tarjetas bancarias y dinero en efectivo, e identificaciones, para finalmente obligarlos a correr sin mirar atrás, ordenándoles huir de la escena.
Frente a estos hechos reaccionó el comisionado de la policía capitalina, Bernardo León Olea, quien informó que ya se les tomó testimonio a los oficiales involucrados y que de comprobarse la violación de derechos humanos contra Erick y el otro joven se actuará con todo el peso de la ley, pues su institución no tolerará actos en contra de cualquier ciudadano.
Además, León Olea invitó a las víctimas a acercarse a la Oficina de Asuntos Internos de la Policía de Morelia, para presentar las pruebas pertinentes en contra de sus presuntos agresores. Aclaró que la dependencia a su cargo sólo se interesa en los mejores elementos, por lo que una de sus acciones permanentes es la depuración de los malos.
Aseguró que si se determina la culpabilidad de los elementos del orden, la Comisión de Honor y Justicia los cesaría de inmediato y la policía de Morelia los pondría a disposición del Ministerio Público por todos los delitos que resulten responsables.
De resultar responsables, los policías municipales podrían enfrentar procesos penales por lesiones, abuso de autoridad, robo calificado con violencia física y moral, discriminación con agravante de odio e incluso privación ilegal de la libertad.