Ciudad de México.- Con sus altas y gruesas paredes, y sus torres puntiagudas, el Kremlin de Moscú podría parecer el epítome de una fortaleza inquebrantable. Los bolcheviques pensaban distinto.
Revolución Rusa: a 100 años de la toma del Palacio de Invierno
Cuando en Moscú se enteraron de que los bolcheviques habían tomado el poder en 1917, las tropas revolucionarias empezaron su asalto al Kremlin. El daño que le infligieron con fuego de artillería es claro, como se ve en una imagen de aquellos días de conmoción mundial; las puertas de entrada de la Torre Nilolskaya están severamente torcidas, y se ven grandes boquetes en los muros de ladrillo.
Revolución Rusa: la cronología de los hechos
Un siglo más tarde, todo el ladrillo ha sido restaurado. El ícono de San Nikolai sobre la puerta de entrada de la torre, que había sido tapado durante la era soviética, fue nuevamente revelado.
Dos fotos de la avenida Liteiny Prospekt muestran los mismos edificios — bloques de departamentos del siglo XIX enmarcados con un estilo elegante que convierten a esta calle en una de las avenidas más notables de San Petesburgo. En 2017, se ve un grupo de peatones vestido de forma casual cruzando la calle; hace 100 años, esa misma intersección estaba ocupada por soldados que ocupaban una cruda barricada.
Sobre la calle Nikolskaya en Moscú, hace 100 años se veía a los soldados marchando con una gran bandera que decía “Comunismo”. En la actualidad, se ve a los turistas y ocasionales peatones haciendo compras.
El Palacio de la Plaza de San Petesburgo ha cambiado tan poco desde entonces que solo la imaginación puede reemplazar los plácidos visitantes de hoy por las masas enojadas de hace un siglo.
En las más de media docena de escenas comparadas por la Associated Press, una se destaca tanto por sus contrastes tanto físicos como psicológicos. La escena de 1917 muestra a un grupo de mujeres haciendo cola afuera de un almacén cerca de la Plaza Tverskaya Zastava en el centro de Moscú. Ese edificio actualmente es un hotel de alta gama.
Fuente: AP