Santiago Nieto, ¿mala copia de Chapa Bezanilla y ‘La Paca’?
Tal vez falta malicia a los legisladores de oposición o será que les gana el ansia por sacar al PRI de la jugada en 2018, pero en el affaire FEPADE-Odebrecht, debería pedirse una investigación a fondo de Santiago Nieto, el ex fiscal removido que ahora defienden e incluso quieren restituir en el cargo.
Si senadores y diputados del PAN, PRD, Morena, MC y PT y algunas organizaciones sociales y empresariales dedicadas al combate de la corrupción y la impunidad están tan interesados en que se investigue a fondo la denuncia sobre los supuestos sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012, vía Emilio Lozoya Austin, deberían preguntarse por qué con una sola acción el fiscal Nieto, que integraba parte de la indagatoria, la reventó.
¿Creerán que el ahora ex titular de la Fiscalía Especializada para La Atención de Delitos Electorales (FEPADE) no sabía las repercusiones de las ‘filtraciones’ periodísticas de una investigación en curso? ¿Por qué no le exigen que presente la carta o las pruebas que dice tener sobre las supuestas amenazas y presiones de Lozoya para dar carpetazo a la investigación?
Estamos evidentemente -no hay hechos que prueben lo contrario por ahora- ante un caso que obligaría a una pronta investigación: un fiscal hace declaraciones a un medio de comunicación sabiendo que con ello vulnera las garantías del inculpado (en este caso Lozoya), pues en ellas revela el contenido de un documento (la carta de las supuestas amenazas) que es parte del expediente ministerial.
Para colmo, esa carta al parecer no existe, sino que el ex fiscal Nieto se la inventó, pues la única misiva que Lozoya le dirigió y que ahora se conoce profusamente no tiene en ninguna línea aquellas amenazas y presiones.
¿Qué cartas esta leyendo Santiago Nieto en realidad?
Son preguntas que deben hacerse los senadores, diputados y activistas contra la corrupción y la impunidad, porque hasta ahora lo único que está consiguiendo el parlanchín ex fiscal es allanarle el camino a Lozoya Austin y sembrar la duda en torno al caso de los supuestos sobornos a la campaña presidencial de Peña Nieto en 2012, porque cualquiera va a pensar -y si que sobran los mal pensados- que así como ‘inventaron’ cartas con amenazas, se pudieron haber ‘fabricado’ otros elementos de prueba.
¿Se acuerdan del fiscal Pablo Chapa Bezanilla y su vidente ‘La Paca’? ¿Se acuerdan de la finca de El Encanto?
No, no pueden reponer en el cargo a Santiago Nieto, mientras no aclare por qué inventó el contenido de una carta y por qué, de buenas a primeras, hace declaraciones que manchan y ponen en duda los elementos de una investigación.
Aquí se queda… ¡Aquí entre nos!