Morelia, Michoacán.- El artista visual Javier Marín invitó a morelianos y turistas asistentes de la quinceava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) a visitar sus “Chalchihuites”; son dos círculos monumentales de piedra con sus esculturas monumentales, los cuales se exhiben en Palacio Clavijero.
En entrevista, el célebre escultor mexicano explicó que el “chalchihuite” es una representación precolombina que en castellano se podría traducir como “lo más precioso” integrado por una gota de agua y otra de sangre.
“Se me ocurrió poner estos dos grandes círculos, estos dos ‘chalchihuites’ para hablar de igualdad a partir del dicho que dice ‘como dos gotas de agua’. Era tocar un poquito el tema de conquistadores y conquistados, y decir: Somos la misma gente, dejar de lado ese tema como nos han enseñado a verlo: como villanos y víctimas”, opinó.
En ese sentido, Javier Marín reconoció que los humanos son los mismos, pero en circunstancias diferentes, pero todos capaces de las cosas buenas y malas a la vez.
“Las dos piezas están de parada en Morelia por el FICM, al que pertenece, ya que se entregará a los ganadores “Me encanta ser parte del festival desde el principio, desde hace 15 años que me invitaron a hacer la presea: año con año volvemos a hacer los cubitos para los ganadores y me encanta que la presea sea mía”, añadió.
Cabe apuntar que en la calle Nigromante de Morelia, la rúa que ahora es mitad peatonal están exhibidas dos esculturas monumentales de Javier Marín, como un llamado para entrar a Palacio Clavijero a observar sus dos chalchihuites.
Javier Marín tiene 30 años de trayectoria artística y ha expuesto de manera individual en más de noventa ocasiones y ha participado en más de doscientas muestras colectivas en México, Estados Unidos y Canadá, así como en varios países de Centroamérica, Sudamérica, Asia y Europa.
Sus esculturas muestran seres vivos, palpitantes, con cuerpos que se presentan vulnerados y descompuestos, pero a la vez dignos y orgullosos, no frágiles sino fortalecidos., las cuales son ataviadas con ornamentos que emiten la sensación de sufrimiento, tal como cicatrices.
Algunas de sus muestras se han llevado a cabo en espacios como el Museo d’Arte Contemporanea Roma Testaccio, en Roma (2013-2014); Les Musées royaux des Beaux-Arts de Belgique, en Bruselas (2010); el Museo di Palazzo Reale, en Milán (2008-2009); el Bass Museum of Art, en Miami Beach (2006-2007); el Museo Colonial y el Museo Santa Clara.