Michigan, EU.- Una familia originaria de Michigan, se han enfrentado a siete duros meses de sus vidas, pero siempre con la cabeza muy en alto a pesar de las adversidad por el cáncer que estaba padeciendo una joven madre.
Carrie Deklyen, de 37 años de edad, es una mujer a quien le dieron una terrible noticia a causa de unos intensos dolores de cabeza que sufría.
Ella junto con su esposo, acudieron a visitar a un médico para realizarse estudios y conocer la causa de sus dolores, y durante un estudio, mostró que en su cerebro podía ver una masa, por lo que terminaron en confirmar era cáncer.
Los médicos le dieron una luz de esperanza a Carrie, comentando que podía tratarse, sin embargo un mes después fue operada con éxito.
Pero después de 3 meses, Carrie y su familia recibieron dos noticias que los conmovió, el tumor había vuelto a la cabeza y además, les dieron la noticia de que estaba embarazada.
Los médicos informaron a la pareja que si proseguía con el embarazo, significaba que tenía que abandonar la quimioterapia y renunciar al tratamiento experimental o morir antes de lo pensado.
El matrimonio no dudo, y decidieron seguir adelante con la vida de su bebé que venía en camino a pesar del problema de salud que ella padecía, sin embargo, Carrie fue trasladada al hospital de urgencias, donde ya había perdido la consciencia y con su embarazo de apenas 19 semanas, era muy desolador.
Durante las siguientes semanas, los médicos lograron mantener con vida a Carrie por medio de un tubo conectado a una máquina que la alimentaba y recibía constante oxigeno, sin embargo, los médicos le informaron al esposo que sería imposible que despertara.
En tanto, el feto seguía creciendo del vientre de Carrie pero lentamente, y después de tres semanas, Carrie tuvo otro ataque más severo, y para ese entonces, el peso del bebé era de 625 gramos, considerado un límite en el cual los médicos aceptaron realizar la cesárea de urgencia.
La pequeña recién nacida fue bautizada como Life Lynn Deklyen, lamentablemente su madre no pudo tenerla en brazos y su padre apenas podía tocarla, la recién nacida permaneció en cuidados intensivos.
“Fue agridulce, ella iba a morir. Después del nacimiento, fui a la sala de cirugía y le dije a mi esposa que ya era suficiente. Atravesó muchísimo dolor estos cinco meses. Me senté a su lado todo el tiempo; tomé su mano y la besaba, diciéndole que había hecho bien. Le dije te amo y te veré en el cielo”, comento Nick al medio The Detroit News.
A tan sólo 3 días del nacimiento de la pequeña, Carrie perdió la vida.
“Carrie te queremos y vamos a extrañarte, pero tu regalo vivirá”, escribió el viudo en un perfil de facebook. Sin embargo, tras 14 días de complicaciones, la bebé no pudo soportar más y perdió la vida.
“Es con gran tristeza y con mi corazón destrozado que les cuento que Life Lynn murió anoche. Carrie está ahora acunando a su pequeña. No tengo explicación de por qué ocurrió esto, pero sé que Jesús nos ama y algún día lo sabremos. El dolor que sentimos es casi insoportable, por favor recen por nuestra familia”,solicitó el viudo y padre de su difunta bebé.
Fuente: Infobae/La Prensa