Barcelona, España.- “Con los resultados del 1 de octubre, Cataluña se ha ganado el derecho de un Estado independiente y a que se nos escuche”.
Con esas palabras y casi al final de su discurso frente al Parlamento regional, el presidente Carles Puigdemont, iba esclareciendo el camino que va a seguir luego de la consulta secesionista.
Es así como finalmente declaró la independencia, pero la dejó en suspenso. El presidente de la Generalitat anunció que asume el “mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república”, pero ha propuesto que en las próximas semanas el Parlamento “suspenda el efecto de la declaración de independencia para emprender un diálogo para llegar a una solución acordada” con el Gobierno español.
De acuerdo al líder catalán, su Ejecutivo va a celebrar una sesión ordinaria para declarar la independencia e iniciar un proceso constituyente.
Además, afirmó que no tiene nada contra España, pero apuntó que la relación es “insostenible”, después de años de los que consideró agravios por parte de las autoridades españolas, lo que considera “menosprecios” a la lengua y cultura catalana, falta de inversiones y la decisión del Tribunal Constitucional en 2012 de recortar el Estatut (norma básica en Cataluña) que había sido aprobado en consulta popular años atrás.
Fuente: La Tercera