Sao Paulo, Brasil.- Damião Soares dos Santos, el vigilante de 50 años que incendió una guardería en Brasil y provocó la muerte de al menos ocho personas, falleció horas después del siniestro, informaron fuentes oficiales.
Entre las personas fallecidas hay siete niños y una profesora; cuatro menores de entre 4 y 6 años murieron en el lugar y los demás mientras eran tratados en el hospital.
La profesora, de 43 años, murió de las quemaduras por intentar frenar al autor del crimen. Unas cuarenta personas resultaron heridas y algunas de ellas se encuentran ingresadas en estado grave.
La tragedia se produjo en el municipio de Janaúba, cuando el guardia que custodiaba el Centro Municipal de Educación Infantil Gente Inocente fue a hablar con la directora de la institución, arrojó un líquido inflamable sobre los niños y sobre él mismo y prendió fuego.
El sospechoso, que supuestamente sufría un trastorno mental, tuvo quemaduras graves en todo el cuerpo y falleció la tarde del jueves. Soares trabajaba en la guardería desde 2008 y las autoridades investigan las causas por las que el empleado decidió prender fuego a los menores.
De acuerdo con las primeras investigaciones, recogidas por medios locales, Soares podría haber premeditado el crimen, ya que la Policía encontró varios barriles con gasolina en el interior de su vivienda.
La Policía Civil sospecha que el empleado escogió una fecha “simbólica”, pues el crimen fue cometido el mismo día en el que su padre falleció tres años atrás. El presidente brasileño, Michel Temer, lamentó “inmensamente” la tragedia y dijo esperar “que esas cosas no se repitan en Brasil”.
“Soy padre e imagino que esta debe ser una pérdida muy dolorosa”, afirmó el mandatario, quien también transmitió su “solidaridad” a los familiares de las víctimas.
Fuente: Milenio