Estados Unidos.- Hugh Hefner se casó tres veces y tuvo cuatro hijos. Entre ellos el más prominente es el menor, Cooper, quien se espera que herede el imperio de Playboy tras la muerte de Hefner el miércoles.

Cooper, de 26 años, compartirá con sus hermanos la fortuna de Hugh, valuada de 43 millones de dólares. Pero es el único de los Hefner que ya se ha establecido al frente de las empresas de su padre.

Actualmente Cooper es director creativo de Playboy Enterprises, y tal como lo ha hecho saber, parece estar dispuesto a renovar el imperio para llevarlo a una nueva generación de consumidores.

 

El “príncipe de Playboy”

Hugh Hefner tuvo otros dos hijos fruto de su primer matrimonio con Mildred Williams: Christie y David. Y otros dos con Kimberley Carson: Marston y Cooper.

Marton y David siempre se mantuvieron alejados de las empresas de su padre pero su hermana, Christie, que ahora tiene 64 años, fue presidenta ejecutiva de Playboy Enterprises de 1988 a 2009.

El menor de todos, Cooper, que nació en septiembre de 1991, es considerado el verdadero “príncipe heredero de Playboy”. Hefner se casó con su madre cuando tenía 63 años y ella 25.

Muchos recuerdan que, para celebrar la relación, Hefner publicó una edición especial para coleccionistas de Playboy en la que la flamante novia aparecía en diversas poses y desnudos en 93 páginas.

Con Kimberley, de quien se separó en enero de 1998, Hefner tuvo dos hijos, Marston y Cooper.

Los niños crecieron en la notoria Mansión Playboy, rodeados de conejitas, modelos y celebridades, y asistiendo a las exuberantes fiestas que ofrecía su padre.

Cooper ha contado que su madre, quien fue playmate del año en 1989, siempre se aseguró de que los niños estuvieran vigilados por miembros del personal durante las celebraciones y que siempre alentó a los asistentes a que acudieran a las fiestas vestidos con trajes de gala.

Cuando Hefner y Kimberley se separaron, los niños permanecieron con ella en una casa que Hefner mandó construir junto a la Mansión Playboy especialmente para ellos.

Esto no impidió que los niños siguieran influidos por la forma de vida de Hefner y su visión sobre la sexualidad.

Tal como le dijo Cooper a The Hollywood Reporter: “Mi interpretación sobre sentirse cómodo con el sexo es diferente de la mayoría de la gente. Realmente no pienso que el sexo sea algo raro, es la gente quien lo convierte en algo raro”.

 

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