Ciudad de México.- El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, descartó que los daños ocasionados por los sismos del 7 y del 19 de septiembre vayan a afectar el crecimiento económico del país en 2017 y 2018, por lo que no harán un ajuste en las proyecciones del PIB.
“Nosotros no pensamos que vaya a modificar el marco de proyecciones macroeconómicas el siniestro, pensamos que no tendrá un impacto material y si acaso marginal en el crecimiento de 2017 y en el crecimiento de 2018”, afirmó.
En esta misma línea, ayer el Banco de México estimó, en su Política Monetaria, que los efectos de los sismos sobre la actividad económica y la inflación serán temporales y moderados.
Meade dijo también que los sismos y huracanes que han azotado a varios estados del país en los últimos meses tampoco tendrán un impacto “en la trayectoria de consolidación fiscal que el gobierno ha venido comprometiendo”.
“Sentimos que eso abona en términos de dar un marco de estabilidad para la reconstrucción y sentimos que una contribución adicional, además de los apoyos presupuestales, es que la reconstrucción se pueda dar en un marco de estabilidad económica”, afirmó.
Dijo que por el momento están cuantificando los daños y, aun cuando no se tienen las cifras finales, los censos ya van muy avanzados. Adelantó que en 15 días, en coordinación con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), se tendrá un mejor estimado de las afectaciones patrimoniales.
Reiteró que será necesario hacer esfuerzos presupuestales este año y en 2018, lo que “obligará a todos a redefinir prioridades y a sumar voluntades, esfuerzos y recursos para que el proceso de reconstrucción, el proceso de apoyo y acompañamiento sea lo más eficiente, útil, solidario y cercano posible”.
Meade explicó que ésta no sería la primera vez que el presupuesto sufra ajustes por nuevas variables.
“Todo el proceso de análisis del paquete busca que éste sea aprobado lo más cercano posible al siguiente año, para que podamos incorporar no solamente los mejores elementos de estimación, sino los mejores elementos de necesidad”, detalló.
En este caso, dijo, la reconstrucción de las zonas afectadas deberá ser una de las prioridades del presupuesto de 2018.
Agregó que no hay necesidad de que el gobierno federal acuda a los mercados financieros para incurrir en mayor endeudamiento, para hacer frente a los efectos de los sismos.
Fuente: Milenio