Monterrey, NL.- Debido a que el movimiento al interior de las placas tectónicas en el noreste del país tiende a ser esporádica y de magnitudes leves, los nuevoleoneses no pueden esperar sismos tan grandes como los ocurridos recientemente en el centro y sur del país, explicó Juan Carlos Montalvo, investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
El experto dijo que las regiones alejadas del límite de placas tectónicas, como el caso de Nuevo León, pueden tener periodos de tiempo muy grandes antes de que se originen sismos de fuertes magnitudes, y aún así no serían como los que ocurridos recientemente.
“Se ha hablado de ese terremoto de 8.2 (el del 7 de septiembre), que habían pasado casi 100 años para que se generara, en el caso de regiones lejos de límites de placas, los sismos pueden durar todavía mucho más tiempo. Podemos hablar de periodos de 500 o mil años para que lleguen a ocurrir terremotos fuertes para nosotros”, detalló el investigador.
Explicó que la última “crisis” registrada en nuestra entidad con respecto a la actividad sísmica en los años recientes se dio entre octubre de 2013 y julio de 2014, cuando hubo sismos de magnitudes cercanas a los 5 grados en la escala de Richter.
“Fuera de ese periodo, la sismicidad es más esporádica, este año van alrededor de 20 sismos entre enero y hoy, prácticamente todos ellos han pasado de manera imperceptibles, pero gracias a los equipos sismológicos que tenemos, los podemos registrar”, explicó.
Además, dijo que no pueden determinar si en los últimos años ha habido un aumento en la actividad sísmica en la entidad, ya que la primera estación de monitoreo permanente se instaló en 2006, por lo que a partir de esa fecha sí se tiene registro de más sismos.
Fuente: Milenio