Morelia, Michoacán.- Se despliega ya la publicidad del Segundo Informe de Gobierno de Silvano Aureoles y la pregunta que la mayoría se hace es si será el momento para anunciar que pedirá licencia e irá a contender por la candidatura presidencial de su partido y, de avanzar, por la postulación del Frente Ciudadano por México.
¿Dará el paso Silvano? ¿Tiene prendas para competir? El gobernador michoacano ha expresado en diversas ocasiones que sí, que tiene intenciones de participar en la definición de la candidatura; y sobre sus alcances y posibilidades, hay que hacer caso a lo que todos los expertos señalan: las encuestas —que hoy no favorecen a Silvano— han dejado de ser instrumentos confiables y de certeza en las batallas político-electorales.
De sus logros al frente de la administración estatal habrá que esperar precisamente el informe para hacer el análisis de lo que presente; en tanto eso ocurre, hay que apuntar que la estabilidad política y social que se ha alcanzado tendrá que reflejarse pronto en mejores condiciones de vida y de crecimiento económico en el estado.
Tal vez sea difícil de socializar, pero romper las inercias y el modelo perverso y cómplice que se había enseñoreado en Michoacán es la tarea principal por cumplir. La más difícil y de largo aliento.
Años de gobiernos sin eje conductor y sin coordinación; sometidos por la violencia de las organizaciones criminales; sobajados y sin recursos, convertidos en cómplices, se convirtieron en el gran reto.
Ingenuo era pensar que todas esas inercias se romperían en unos meses. Pero para ser justos, por ahí debe empezarse el análisis y balance de lo que ha sido la gestión de Silvano Aureoles.
Volviendo a la pregunta en el aire sobre sus proyecciones y pretensiones políticas, ¿con esto le alcanza a Silvano para contender? En un escenario parejo y frente a quienes aspiran a la misma candidatura, definitivamente sí.
Miguel Ángel Mancera, Ricardo Anaya, Rafael Moreno Valle… ¿quién o quiénes sobresalen en logros en la administración pública? ¿Quién puede presumir estar por encima del otro?
Incluso en este bloque opositor el caso de Margarita Zavala es el más engañoso de todos: ¿qué logros tiene la señora para presumir? ¿Cuáles son sus propuestas políticas? ¿Alguien recuerda una, una sola? La esposa del ex presidente Felipe Calderón sólo es producto de una buena campaña publicitaria y de la ‘operación’ que sus asesores hacen en los medios informativos de Ciudad de México para posicionar su imagen.
Aunque realmente sea, en una de esas, la de peor presentación. ¿O a poco alguien medianamente sensato se puede comprar eso de que la señora Zavala es una estadista? Es puro cuento. Pura publicidad.
Las encuestas engañan y son engañadas. Eso que ni qué.
Aquí se queda… ¡Aquí entre nos!