Ciudad de México.- El narcomenudeo en la Ciudad de México ha crecido de manera exponencial durante los últimos tres años, aunque las autoridades conocen el problema, no lo han combatido como tal, ni siquiera han dimensionado su magnitud, tan sólo en 2015 la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) tenía conocimiento de 13 mil puntos de venta de todo tipo de droga.
Sin embargo, para enero de este año se contabilizaron 20 mil. La venta de droga ahora se realiza en canchas de futbol, espacios recreativos, vecindades, tiendas de abarrotes y hasta por medio de WhatsApp, según detalla un informe compartido entre la Secretaría de Seguridad y la Procuraduría Capitalina revela que en promedio, en cada delegación existen mil 600 narcotienditas.
Figuran demarcaciones como Milpa Alta, Magdalena Contreras, Xochimilco, Tlalpan y Tláhuac, sectores que aún conservan usos y costumbres, donde la venta así como el consumo de drogas era menor; sin embargo, el último reporte detalla que ya se empiezan a copar a jóvenes de nivel secundaria, lo que ha elevado la comercialización de los enervantes.
El documento destaca también que en las zonas limítrofes de la Ciudad es donde se ha mostrado el incremento de la venta al menudeo, así como en las delegaciones del centro de la capital del país.
La delegación Gustavo A. Madero encabeza la lista, ahí en la mayoría de las colonias se puede encontrar marihuana, cocaína, cristal, pastillas sicotrópicas y activo.
A esta le sigue Iztapalapa, donde la cocaína y el activo son los enervantes que tienen mayor demanda; lo cual presenta otra problemática, el consumo de estas drogas empieza desde los 13 años de edad, en tercer lugar se ubica la delegación Cuauhtémoc donde la zona Rosa, el corredor Roma-Condesa, el Centro y Tepito es donde más puntos de venta se han documentado, aquí hasta en la calle se puede conseguir de todo.
Este corredor de drogas que empieza aquí, se extiende hasta la delegación Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Azcapotzalco y Coyoacán, lo que preocupa a las autoridades, porque las 24 horas del día se consume principalmente cocaína y cristal, dejando en tercer lugar a la marihuana, por lo que la violencia en todo este corredor se ha reflejado en los homicidios dolosos.
El narcomenudeo por colonias
En la Gustavo A. Madero por ejemplo, el informe, que se encuentra en manos de las autoridades locales, detalla que de las 177 colonias en aquella demarcación, en todas se puede conseguir algún tipo de droga. Se ha documentado que en promedio existen 50 puntos de venta y en la que menos hay se contabilizaron sólo 10.
Es en esta demarcación en la que la Procuraduría Capitalina tiene más trabajo, porque del total de los detenidos que la Fiscalía que combate el narcomenudeo saca del mercado, 22% se concentran en esta zona, donde la cocaína, el cristal y la marihuana son las sustancias más vendidas según los números proporcionados por la dependencia investigadora, en promedio se abren 500 carpetas de investigación al año por este delito.
En tanto, Cuauhtémoc ocupa el segundo lugar tanto en venta en el consumo de drogas. En sus 45 colonias los enervantes circulan durante todo el día y se sabe que los distribuidores ocupan bicicletas, aplicaciones telefónicas o tienen vendedores fijos en el corredor Roma-Condesa y la zona Centro. La droga preferida en esta demarcación es la marihuana, seguida de cocaína y cristal.
Asimismo, 20% de las detenciones por venta de algún estupefaciente se presenta en esta delegación donde en promedio se abren 400 carpetas de investigación al año. Además se tiene especial atención en el barrio bravo de Tepito donde se encuentra asentado el llamado Cartel de la Unión, célula a quien se le imputa la distribución de los enervantes en todo este corredor.
La tercera delegación con más puntos de venta es Iztapalapa. Aunque la demarcación territorialmente es más grande, en sus 199 colonias lo que impera es la venta de activo, cristal, marihuana y cocaína. La demarcación es identificada por las autoridades como un sector de “paso y trasiego” de droga.
Al estar conectada con el Estado de México, el consumo empieza desde los 13 años; por ejemplo, en la zona conocida como “La Joya” y el “Hoyo” donde los solventes son el primer contacto con el mundo de las drogas para los menores de edad, de ahí prueban la marihuana, cristal y cocaína. Del total de detenidos en la ciudad, esta delegación aporta 20% según las cifras de la Procuraduría.
Mención aparte merecen las delegaciones del sur de la Ciudad, Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan, Coyoacán y Magdalena Contreras que ya figuran en esta lista, el informe de la SSP capitalina detalla que todo derivó del crecimiento del llamado Cártel de Tláhuac que surtió de todo tipo de droga esta zona hasta el Valle de Chalco.
En 2015, se tenía registro de apenas 200 puntos de venta en las cinco delegaciones. Para 2017 la cifra creció hasta contabilizar 3 mil; Tláhuac, Xochimilco y Coyoacán encabezan la lista en la que imperan la cocaína y el cristal, al igual que los narcolaboratorios en la zona boscosa del Ajusco.
El crecimiento fue de tal magnitud que tuvo que ser necesario el ingreso de la Policía Federal y la Marina en las delegaciones Xochimilco y Tláhuac para frenar la expansión de la célula criminal que cobró fuerza en esta zona y pretende expandirse hacia la zona del centro, según el informe.
Problema grave, piden frenarlo
Los 20 mil puntos de venta de droga de los que tienen registro las autoridades capitalinas, son un verdadero problema que debe ser atendido de manera urgente, porque quienes corren mayor riesgo son los niños y estudiantes de nivel secundaria y preparatoria, ellos son los nuevos consumidores.
Este grupo es el objetivo principal de las células que han inundando de droga a la urbe, según refieren especialistas. Adjudican el crecimiento del menudeo a dos factores: la omisión de las autoridades y la falta de atención y cuidado de los padres de familia así como de los maestros en las escuelas.
El primer paso, explica el criminólogo Manolo Oropeza Rodríguez, es aceptar que se tiene un problema de esta magnitud y que en la Ciudad de México sí existen cárteles, de lo contrario pasa lo que en los últimos tres años, un crecimiento exponencial de este delito al considerarse un problema “menor” que se combate de igual manera.
“El problema es el desconocimiento de las autoridades, el no aceptar que tienen un conflicto de drogas muy grande y creen que deteniendo a 10, 20 o 100 vendedores es combatirlo, pero así no es, es más de fondo, hay que atacar la estructura de los menudistas, saber quién surte las drogas.
“Por dónde llega, qué caminos usan. De lo contrario el problema va a crecer como hasta ahora, el narcomenudeo no se terminan capturando a un repartidor, él es el último eslabón, pero qué se puede esperar si el Jefe de Gobierno dice que no pasa nada y que no hay cárteles, todo esta droga la maneja uno o varios grupos delincuenciales y se debe atender como tal”, comentó Oropeza Rodríguez.
Mientras que desde el ámbito social, asegura Elena Martínez, el trabajo es de los padres y en la escuela. El concientizar a los menores del peligro de las drogas es importante, también aquí las autoridades tienen carencias porque han dejado de lado los puntos vulnerables, donde de antemano se sabe que un niño puede tener acceso a las drogas.
“El atacarlo del lado social es a largo plazo, hay programas que pueden ser efectivos pero ocupan monitoreo y seguimiento, algo que a las autoridades no les interesa, daría resultado reforzar los trabajos en las delegaciones donde más drogas se venden.
“Atender el problema de raíz, combatir a los narcomenudistas, cortarles el flujo de dinero y las rutas de abastecimiento daría resultado, de lo contrario en unos años la venta y el consumo será normal”, contó la socióloga.