Morelia, Michoacán.- Llegó el momento de que los ciudadanos intervengan en el recate y recuperación de los bosques michoacanos, que en los últimos 25 años han perdido una superficie verde de 1.3 millones de hectáreas, similar al área total que suman los estados de Tlaxcala y Colima y la Ciudad de México.
Así fue el exhorto que hizo hoy Cristóbal Torres Mendoza, presidente de la Asociación Civil “Ciudadanos Michoacanos en Movimiento”, al citar las devastadoras cifras que reporta el Consejo Estatal de Ecología (Coeeco), y en plena jornada de plantación de 3 mil árboles en la tenencia moreliana de San Miguel del Monte, que encabezó esta agrupación de michoacanos organizados.
“Debemos generar acciones encaminadas a resarcir el daño a los ecosistemas de nuestro estado, los cuales han sido devastadores en el último medio siglo de manera alarmante; se estima que cada año se pierden cerca de 60,000 hectáreas de bosque en Michoacán, en los últimos 25 años se ha perdido una superficie de bosques similar al área total que suman los estados de Tlaxcala, Colima y Ciudad de México y esto sólo en la entidad, que en cifras representa 1.3 millones de hectáreas perdidas”, dimensionó Torres Mendoza.
Destacó el apoyo del Gobierno de Michoacán, a través de la Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales y Desarrollo Territorial, así como a Antonio García Conejo por gestionar los recursos y enseres necesarios para realizar esta jornada de reforestación en beneficio de las michoacanas y michoacanos.
El presidente del organismos alertó que “si como ciudadanos no actuamos ahora, a esta tasa –de devastación- en 20 años ya no tendremos bosques. Por eso el día de hoy nos hemos reunido en este hermoso lugar para aportar nuestro granito de arena y así contribuir en el rescate de nuestros preciosos bosques, dijo ante el grupo de brigadistas de Ciudadanos Michoacanos en Movimiento, que desde las 08:00 horas iniciaron la plantación de árboles para reforestar la zona de San Miguel del Monte.
“Hoy plantaremos 3 mil árboles que serán testigos silenciosos de que esta generación de michoacanas y michoacanos tenemos conciencia ecológica y sabremos enmendar los errores del pasado y legaremos a nuestros hijos una educación basada en el respeto a la vida, cualquiera que sea su expresión, así como a vivir con sustentabilidad y armonía con la naturaleza, esta es la primer semilla, que debemos cuidar y alimentar, y tendremos la tarea de seguirla sembrando por todo nuestro estado”, expresó Torres Mendoza.
Exhortó a los ciudadanos a que se sumen con decisión para abatir “el terrible problema de la deforestación; no debemos permitir la aniquilación de nuestros bosques por intereses de carácter económico o por descuido, porque esto no sólo implica la pérdida de árboles que ya en sí es un problema grave, sino por las consecuencias ambientales globales, regionales y locales que esto conlleva”, dijo.
Esto es, la pérdida de los ecosistemas y vida silvestre, la ausencia de lluvias, el aumento de la temperatura, devastación y erosión de los suelos, derrumbes y deslaves, crecidas de ríos, y aunque suene paradójico, escasez de agua por la falta de recarga de acuíferos. En sí todo un círculo vicioso y estos son solo algunos de los problemas que todos estamos padeciendo en las ciudades y en el campo día a día”, sentenció.
Con ese compromiso, expresó que los michoacanos que integran la Asociación Civil Ciudadanos Michoacanos en Movimiento están convencidos de que sólo organizados y coordinados sociedad civil y autoridades se podrán dar pasos importantes para abatir este ecocidio.
Torres Mendoza profundizó que se requieren también políticas públicas que regulen el desarrollo urbano sustentable de los centros de población, no sólo el de las grandes ciudades; “debemos transitar hacia una nueva forma de convivencia en armonía con la naturaleza y así bajar la huella de carbono de cada uno de nosotros”, subrayó.
Exhortó a los ciudadanos, mujeres, hombres, jóvenes y niños a sumarse a estas campañas, tanto para hacer conciencia como para concretar acciones en beneficio del medio ambiente, “porque al ayudarlo nos ayudamos a nosotros mismos y a las futuras generaciones”.