Morelia, Michoacán.- En el Día del Abuelo adultos mayores dan las gracias en una solemne celebración de misa en la Catedral de Morelia, como parte del arranque de la Semana del Adulto Mayor que organiza el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia Estatal (DIF).
Cientos de abuelitos y abuelitas se congregaron en la imponente catedral, recinto donde las plegarias, oraciones y gracias susurraban de los labios arrugados de los presentes, mientras cruzaban sus manos en señal de oración.
La misa se dedicó al grupo de la edad dorada y presidida por el sacerdote Adolfo Nava en la homilía reconoció el esfuerzo y empeño de quienes estaban ahí para agradecer un año más de vida, de jubilo y nostalgia; pues han llegado lejos, en un trayecto del cual nunca se arrepintieron, expresó.
El clérigo exhortó a que sean abuelos ejemplo, a que difundan el conocimiento a sus familiares y la experiencia a sus nietos, pues gracias a ellos se dejan sentadas las bases del Mexico de ahora. Ellos dejaron todo su amor por quienes hoy viven después de ellos, que son sus hijos y familia.
Entre el mar de cabezas, que ahora pintan un panorama blanco de esfuerzo por salir adelante durante años, el padre invitó a regocijarse por sus hechos, pues por fuera podrían verse cansados, pero por dentro aún tienen el alma de niños y la energía de cualquier joven que se divierte con las maravillas del mundo, lo que provocó que se robara la risa cálida de algunos.
Mientras sonaba el antiguo órgano de la Catedral, se persignaban las cabecitas de algodón, algunos con su familia, con su descendencia o con su pareja, y otros más con el recuerdo en el alma, pero la mano de su nieto a un lado.
Así se dio inicio esta Semana del Adulto Mayor, que en su desarrollo contará con actividades deportivas, de salud, de belleza, artísticas y musicales que invitan una vez más a ese grupo de la Edad de la Nostalgia a quitarse 20 años y a parecer de 15.
Hoy es su día para aquellos grandes de la casa, y mañana para nosotros también lo será, pues el tiempo no engaña, pero nos hace madurar tal como un licor que ha reposado, así que felicite a su abuelo o abuela y festéjelo, pues tarde que temprano nos tocará ser los festejados en unos años más.