“Anna y yo estamos tristes de comunicaros que estamos legalmente separados. Intentamos con todas nuestras fuerzas y durante mucho tiempo que esto funcionara y estamos realmente decepcionados”, suscribe el texto que compartió Pratt, de 38 años, en su perfil de Facebook y que su exesposa también reprodujo en sus redes.
“Nuestro hijo [Jack, de 5 años] tiene dos padres que lo aman y por su bienestar queremos mantener esta situación lo más privada posible. Nos seguimos queriendo y siempre estaremos agradecidos por el tiempo que compartimos juntos y continuaremos con una relación de respeto entre ambos”, prosigue el comunicado retomado por El País.
La expareja se casó en julio de 2009. Pero se conocieron en 2007 mientras rodaban la cinta Llévame a casa, nena. Durante sus ocho años juntos siempre se mostraron con un matrimonio sólido y unido. Él dijo hace unos meses a EL PAÍS: “Ella me ha enseñado a relacionarme con la fama porque tiene mucha más experiencia; me ayuda a tratar con los paparazis, con la falta de anonimato… Siempre me ha dicho: ‘Sé simpático, están haciendo su trabajo y llamarles idiotas no va a ayudar, ellos tienen la última palabra”. Mientras que ella ha resaltado en varias ocasiones la “capacidad” que tiene Pratt para volver una mala situación en algo bueno.
En 2015 la pareja tuvo que hacer frente a los rumores sobre una supuesta infidelidad por parte del actor. Anna Faris salió en su defensa y aseguró que no era cierto y que los titulares le pillaron por sorpresa. “Ha sido un poco devastador”, expresó Anna a FOX411. “Para nosotros ha sido como, ¿qué demonios?, Esto nos tomó por sorpresa. Tenemos una increíble relación”.