Vaya presión para los frentistas. El gobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles, y el ex gobernador de Puebla, el panista Rafael Moreno Valle, sellaron ayer un acuerdo que es muy claro: el candidato o candidata presidencial de la eventual coalición partidista en 2018 debe surgir de una elección democrática, abierta a la sociedad y sin exclusión de ninguno de los aspirantes a la postulación.
Dentro del PAN y del PRD debe leerse con cuidado cada punto y coma de la declaración que surgió este domingo desde Morelia de dos de quienes han dicho que quieren encabezar el frente amplio electoral. La fuerza e influencia de uno debe entenderse y valorarse ahora como la fuerza de dos.
Cualquier negociación, así, que en el futuro pueda abrirse entre el PRD y el PAN para construir ese frente deberá pasar por el acuerdo Silvano Aureoles-Moreno Valle, quienes incluso sugieren que por encima de los intereses personales, de grupo e incluso partidistas, lo primero es definir una agenda común y proyecto dé gobierno de coalición que de forma al pretendido forma.
El postulado es muy claro: primero el proyecto de gobierno de coalición y después las reglas de elección de quien lo podría encabezar, sin distinciones y sin menoscabo de las aspiraciones de ninguno de los convocares que se crea con capacidades y fortaleza para encabezarlo.
¿Van juntos Moreno Valle y Silvano Aureoles? Se entiende que si avanza y se hace realidad la convocatoria frentista, sí. Van juntos. Y bloquearan y enfrentarán cualquier intento de imposición sin consulta a la ciudadanía.
Remacharon el acuerdo: ese frente debe incluir a empresarios, académicos, representantes de la comunidad intelectual y grupos de la sociedad civil organizada.
¿De esos sectores puede surgir el candidato del eventual frente? Hasta ahí no fueron explícitas las coincidencias del gobernador michoacano y el ex mandatario poblano. Pero se entiende, por su pronunciamiento, que no lo rechazarían.
La proclama de que la candidatura presidencial de un frente amplio electoral debe definirse sin vetos y sin exclusiones no es sólo dirigida a Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera, Ricardo Anaya o cualquier otro de los suspirantes.
Así es de que toma una propuesta con la fuerza de uno, que ahora es de dos. Y corre el tiempo de las definiciones.
Aquí se queda… ¡aquí entre nos!
