Caracas, Venezuela.- El sexólogo chileno Mauricio Salas hizo un decálogo de actitudes o acciones que a la mayoría de mujeres latinas les desagrada de su pareja en esos momentos de mayor intimidad. Si tu pareja es mujer, pon mucha atención ya que podría evitarte muchos dolores de cabeza, en un lugar donde todo debería ser placer.
La lista es publicada por Adriana Boccalon en revistadominical.com.ve.
1.- Que las aprieten demasiado
Una cosa es un rico apretón en el momento preciso y otra muy diferente sentir que están a punto de morir por asfixia por tanto apretujón durante la intimidad. La fuerza del varón, o de las mujeres activas con fortaleza muscular, es bienvenida si es comedida, pero en general la mujer prefiere que la traten con suavidad. Para que la relación sea sostenible, ambos deben aprender a dispensar las caricias preferidas por la pareja.
2.- Que todo el cuerpo les huela a baba
Todos los excesos generan problemas, y demasiada saliva parece ser una situación que muchas mujeres rechazan. Aunque la saliva en los picos de la pasión tiende a ser hasta excitante, hay chicas que se sienten desagradadas cuando el cuerpo entero termina oliéndoles a baba. Si no te importa ¡excelente!, caso contrario, acláraselo a tu compañero(a) y dile que no te gusta que te babeen todo el cuerpo.
3.- Que se meta en su cama un narcisista
En el sexo entre dos, ambos deben dar y recibir placer. De ahí el rechazo al chocante narcisista que a su antojo toma a la pareja y la convierte en objeto de placer para satisfacerse sin pensar en las expectativas y deseos de su compañera. Si el varón, o la pareja activa, actúa como divo(a) ególatra y la mujer se queda calladita e insatisfecha solamente pensando en el amante ideal, la relación está perdida.
4.- Que ponga una cara rara durante el orgasmo
En este caso el pobrecito orgasmeado no tiene la culpa, pues esas caras raras que a veces no se sabe si son de dolor o de placer y que pueden generar rechazo entre algunas mujeres; son expresiones involuntarias, prácticamente imposibles de dominar, porque justamente durante el clímax, también conocido como “la pequeña muerte”, se bloquean los centros de control del cerebro. ¡Paciencia mujeres!
5.- Que haga el amor con las medias puestas
Porque tienen el concepto de la estética en el suelo, porque viven apurados por meterse en la cama o porque solamente se desvisten la parte del cuerpo que les interesa tener en cueros, pero para muchas chicas es antipatiquísimo que el hombre tenga sexo con los calcetines puestos. Sin embargo, un buen dato es que hay estudios que comprueban que las mujeres, cuando se ponen un buen par de medias en los pies, tienen orgasmos con mayor facilidad porque mantienen la temperatura corporal y hay mayor flujo de sangre hacia los genitales. Ojo, sólo las mujeres…
6.- Que hable hasta por los codos
Una cosa es sumirse en el mutismo total, cosa que también rechazan algunas mujeres, y otra muy diferente es hablar sin parar hasta lograr que la compañera pierda la concentración. Durante el sexo, y dependiendo del tipo de mujer, el hombre o pareja puede decirle a su compañera desde lo hermosa que es y lo mucho que la ama, hasta cositas eróticas que convierten el encuentro en un delicioso hervidero. Sin embargo, siempre debe estar atento a las reacciones de su pareja para no incomodarla, distraerla o bloquearla.
7.- Que se quede dormido después del coito
El hombre en particular tiene la tendencia a rendirse tras el relajamiento físico y mental que produce el orgasmo, mientras la mujer, auditiva y romántica, quiere que su compañero la abrace, la acurruque y le diga cosas amorosas después del acto sexual. Chicas, si esa no es la naturaleza masculina ¡no le pidan peras al olmo! Si la pareja es femenina, no está de más tener esto en cuenta también las dormilonas.
8.- Que compare encuentros sexuales
La comparación es quizás lo más desubicado que puede hacer una persona mientras tiene intimidad con otra, sea o no su pareja fija. Es chocante. Totalmente fuera de lugar. Cada encuentro sexual es único. Tiene lo suyo. Además, a ninguna persona le gusta escuchar las supuestas piruetas que otro(a) hace, pero no con ella y tampoco en su cama.
9.- Que no quiera salir de la cama en horas
Claro, después de tener sexo pues hay algunas personas, especialmente hombres, que quedan tan exhaustos que terminan pasando el resto del día encaramados en la cama viendo TV, aunque también están los que apenas concluyen la faena se meten en la ducha y reanudan su jornada como si nada. Cualquiera sea el caso, si se trata de una pareja consolidada, es conveniente afinar poco a poco el post de las relaciones sexuales y aprender a tomar decisiones en conjunto para que ambos estén felices.
10.- Que no se le ocurran nuevas posturas
Para ser justos, la mujer, que es quien aparece quejándose en la lista del sexólogo Mauricio Salas, también es responsable de aportar ideas para reinventar la actividad erótica con su pareja. Frente a un atuendo cautivador, un perfume sensual, un masaje fuera de lo común o una propuesta para ensayar nuevas posiciones, entre tantas otras ideas, seguramente el varón o compañera se aventurará fascinado(a). Si es tu caso, ¡asesórate y ponte creativa!