Virginia, EU.- El presidente estadounidense Donald Trump inauguró este sábado en Virginia un portaaviones en la Estación Naval de Norfolk, al que llamó “el más grande del mundo” y aseguró que los enemigos de Estados Unidos “temblarán de miedo”.
El portaviones “Gerald Ford”, nombre del presidente número 38 de Estados Unidos, es el más avanzado de la Armada estadounidense y podrá alojar hasta cuatro mil 550 tripulates, pesa 100 mil toneladas, tiene capacidad para 75 aviones, lleva dos reactores nucleares y tuvo un costo de 12 mil 900 millones de dólares, publicó La Razón.
Trump destacó que este portaaviones nuclear cuenta con la tecnología más avanzada en su tipo, tras señalar que “dejo aquí el buque de los Estados Unidos ’Gerald R. Ford’ en comisión”.
El mandatario elogió al ejército de su país y a los trabajadores estadounidenses que construyeron el buque de guerra, que fue propuesto en 2009 por Susan Ford Bales, hija del Gerald Ford.
“No hay nadie, absolutamente nadie, que estaría más orgulloso de la puesta en marcha de esta poderosa nave que el presidente de Estados Unidos, Gerald R. Ford”, resaltó Trump.
El mandatario llegó a la Estación Naval de Norfolk a bordo del helicóptero presidencial Marine One y fue recibido por el secretario de Defensa Jim Mattis y otros funcionarios.
La construcción en portaaviones “Gerald Ford” comenzó en 2009 y debía terminar en septiembre de 2015 a un costo de 10 mil 500 millones de dólares, pero tuvo casi dos años de retraso y su costo aumentó más de dos mil millones de dólares.
La Marina atribuyó los retrasos y el incremento del presupuesto, a los sistemas y tecnología de vanguardia con que fue equipado el buque, incluidos los sistemas de lanzamiento electromagnéticos para aviones que reemplazarán a las catapultas de vapor.
El buque de guerra también tiene una isla más pequeña para hacer más fácil y más rápido el reabastecer, rearmar y relanzar aviones; así como una planta de energía nuclear diseñada para permitir velocidades de crucero de más de 30 nudos y operación durante 20 años, sin recargarse.
El buque concluyó sus ensayos en el mar en abril pasado, pero todavía pasará por varias pruebas y análisis en el mar antes entrar en operaciones para el despliegue, un trabajo que se prevé costará unos 780 millones de dólares y tardará más de cuatro años en completarse.
El buque de guerra permanecerá en la Estación Naval de Norfolk y alojará a unos dos mil 600 marineros, 600 menos que la generación anterior de portaaviones. La Marina señaló que ahorrará más de cuatro mil millones de dólares a lo largo de la vida útil del barco, que es de 50 años.
