Ciudad de México.- Juan Zepeda, excandidato perredista al Gobierno del Estado de México, aseguró que aceptará la decisión que tomen los integrantes del Frente Amplio Democrático (FAD) en torno al candidato para las elecciones de 2018 y reiteró su interés por encabezar dicho Frente.
En entrevista, señaló que le interesa participar como candidato del FAD porque cuenta con los mejores resultados en materia de seguridad y le gustaría contrastar su modelo con los demás aspirantes, además de que trae una agenda de trabajo progresista y liberal y una política social importante, como lo demostró en su campaña que realizó en el Estado de México, informó el Excélsior.
Destacó que dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) trabajará para fomentar la unidad y generar un gran acuerdo de consensos, pero está interesado en participar como uno de los perfiles para encabezar el frente; sin embargo, si los partidos que integran el FAD deciden elegir a un candidato ciudadano, aceptará lo que determinen.
Según Zepeda, varios de sus compañeros perredistas le han manifestado su apoyo, pero aún no lo ha platicado con la dirigencia del partido porque aún se está en la primera etapa de construcción e integración del Frente y será hasta la última etapa cuando se hable de los candidatos.
Comentó que hasta el momento no ha platicado con otros aspirantes, como el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; sin embargo, se hará cuando sea oportuno y en los tiempos que se marquen.
Al referirse a la propuesta de designar a un candidato ciudadano para que encabece el FAD, explicó que se trata de una propuesta que se analiza, y si se genera un perfil de esa naturaleza donde todos los partidos políticos estén de acuerdo y sea atractivo para la sociedad, es una figura válida y un escenario posible.
“Quienes hemos levantado la mano y quienes estamos impulsando el Frente Amplio Democrático, debemos de ser lo suficientemente maduros para aceptar que si sale un perfil distinto al de los partidos y que genere alto consenso ante la ciudadanía no hay por qué poner trabas y tampoco por qué levantarse de la mesa y retirarse, por supuesto que lo voy a aceptar”, sostuvo.
Comentó que la cruzada que ha emprendido en el país y a través de la cual ha visitado más de la mitad de las entidades entre ellas Estado de México, Ciudad de México, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Nayarit, Jalisco, León y San Luis Potosí, para reencontrar al perredismo.
Esta cruzada tiene como objetivos decirle al perredismo mexicano que es momento de la unidad y que dentro del PRD no está el adversario, sino afuera de ese instituto político, así como impulsar el FAD propuesto por el Comité Ejecutivo Nacional y ratificado por el Consejo Consultivo.
Abundó que la única persona indicada para llevar a cabo las negociaciones y la interlocución del FAD es la presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales, y este frente no significa una alianza únicamente con el Partido Acción Nacional (PAN), sino de un frente amplio donde caben todos los sectores sociales y partidos políticos menos, el Revolucionario Institucional (PRI).
El PRD, sostuvo, está jugando un papel muy importante en la vida política nacional por ser el partido que definirá quién ganará la próxima elección y en el recorrido ha percibido buen ánimo de la militancia a partir de los resultados que obtuvo como candidato de esa fuerza política a la gubernatura del Estado de México.
Recordó que en la elección del 4 de junio en el Estado de México se obtuvo un resultado satisfactorio y un triunfo político que permitió al PRD posicionarse como un partido necesario para quien pretenda ganar la elección en 2018 y lograr la alternancia en el país.