Washington, EU.- La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que reforma la legislación migratoria para imponer restricciones en el acceso a fondos federales para “ciudades santuario” que protegen migrantes en situación irregular.
La medida establece que un Estado o un municipio que no se empeñe en aplicar la legislación migratoria “no será elegible para recibir” fondos provenientes del Departamento de Justicia o del Departamento de Seguridad Interior.
El presidente Trump celebró la medida en twitter, como ya es costumbre.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/880540637358981120
La Cámara baja también aprobó un proyecto de ley que endurece las sanciones de privación de libertad a inmigrantes que han ingresado ilegalmente al país después de haber sido deportados o rechazados previamente.
Este segundo proyecto fue bautizado como “La Ley de Kate”, en homenaje a la joven Kathryn Steinle, asesinada en San Francisco en 2015 por un inmigrante ilegal, que ya había sido deportado en varias oportunidades.
Las “ciudades santuario” no cooperan con entidades ni agentes del orden federal en materia migratoria, y en consecuencia no procesan el arresto de inmigrantes en situación irregular para entregarlos a autoridades como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).
En la actualidad, casi 500 ciudades se encuadran en la normativa de “santuario” para inmigrantes en situación irregular, incluyendo Los Ángeles, San Francisco, Baltimore y la capital federal, Washington.
El asesinato de Steinle abrió un intenso debate sobre las “ciudades santuario” que ocupó parte importante de la campaña electoral de 2016.
Aunque los dos proyectos de ley aún deben ser sometidas al voto del Senado, el presidente Donald Trump saludó en una nota oficial su aprobación en la Cámara baja del Congreso.
“Aplaudo la aprobación de dos medidas cruciales para proteger a los estadunidenses”, apuntó el mandatario, quien pidió a los senadores “que aprueben estas leyes y las manden a mi oficina” para ser promulgadas.
Fuente: Milenio