Buenos Aires, Argentina.- Desde la escultura de un águila imperial, hasta un busto de Adolf Hitler (ambos objetos, según se cree, llevados hasta la zona por antiguos jerarcas nazis). Y todo ello, pasando por una lupa que, en palabras de los expertos, perteneció al mismísimo Führer. Estos objetos (y varias decenas más, hasta completar 75) son los que han sido descubiertos en Buenos Aires (Argentina) por la policía federal durante una operación contra el contrabando de antigüedades. Un auténtico tesoro que ya se ha convertido en la colección de piezas de esta época más grande hallada en la región.
Las reliquias se encontraban ocultas tras una librería, en un cuarto secreto habilitado en su propio domicilio por un comerciante de antigüedades de Béccar (una localidad ubicada al norte de la capital argentina). Con todo, las diferentes piezas de este curioso tesoro no incluyen únicamente objetos de origen germano, sino también algunos que provienen de China, Japón y Egipto.
Entre los mismos destacan (según han desvelado varios medios locales como «La nación») a nivel arqueológico vasijas, jarrones y utensilios líticos. Aunque también amonites pulidos, ámbar y trozos de caparazón de gliptodonte en el ámbito paleontológico. A su vez, y siempre en palabras de este diario, fueron descubiertos algunas piezas de gran interés internacional e incluidas en la «Lista Roja de Objetos Culturales Chinos» por la UNESCO (es decir, en peligro).
A pesar de todo, aquellos que mayor impacto han tenido han sido los germanos.
La ruta de las ratas
En pleno ocaso de la Segunda Guerra Mundial, muchos jerarcas nazis decidieron abandonar Alemania y viajar (con la ayuda de algunos gobiernos) a través del Atlántico. Su objetivo era escapar de la justicia aliada y, en la medida de lo posible, dejar atrás su truculento pasado. Estos caminos de huida fueron conocidos como «las rutas de las ratas» y, habitualmente, tenían como destino países latinoamericanos como Argentina, Bolivia y otros tantos más. A día de hoy, se cree que los objetos hallados podrían haber llegado al país gracias a los nazis que tomaron estas vías de escape.
Oficiales como el archinocido Adolf Eichmann (el artífice de la Solución Final -el asesinato sistemático de millones de judíos en los campos de concentración-) se beneficiaron en su momento de estas rutas. Aunque quizá el caso más destacado fuera el de Klaus Barbie, más conocido como «El carnicero de Lyon». El que fuera uno de los cargos intermedios más sanguinarios del Reich pudo pasar casi toda su vida escondido gracias, entre otras causas, a la ayuda que recibió de Estados Unidos. Un país que le contrató como espía tras la Segunda Guerra Mundial para luchar contra el comunismo de Stalin y que, en 1951, le ayudó a trasladarse a Bolivia para que no fuese capturado.
En palabras de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich (una de las responsables del hallazgo) esta es una parte de la historia que su país «debe sacar» para que no se olvide. Y es que, la región fue una de las recibió con los brazos abiertos a los jerarcas nazis tras la Segunda Guerra Mundial.
«Esta es la prueba irrefutable que aquí a la Argentina después de la Segunda Guerra Mundial se han abierto las puertas para que jerarcas nazis entren en nuestro amado país», defendió Ariel Cohen Sabban, presidente de la DAIA, quien aseguró que fueron ellos los que «escondieron» dentro del país los elementos ahora encontrados.
Gran valor
Entre los objetos nazis encontrados en la habitación destacan desde la ya mencionada águila imperial hasta el busto de Adolf Hitler. Sin embargo, también han sido encontradas varias dagas de época y juguetes para adoctrinar a los nños.
No obstante, los hallazgos más curiosos han sido dos. El primero, un artefacto usado para medir la cabeza de los sospechosos de ser judíos (pues los alemanes creían en un canon que determinaba las características arias).
El segundo ha sido una lupa que -según han desvelado algunos expertos a los investigadores- fue utilizada por el mismísimo líder nazi. Para ello, los estudiosos se han basado en que también ha sido encontrado el negativo de una fotografía en el que se puede ver al germano sosteniendo el utensilio. Con todo, la ministra ha querido rebajar en parte la efusividad: «La causa está en secreto de sumario y todavía no podemos saber cuáles son las conexiones».
Bullrich ha señalado además que, después de las pericias a las que someterán el material, se ha aprobado que las figuras que corresponden al nazismo sean exhibidas en el museo del Holocausto de Buenos Aires, destinado a mantener viva la memoria de la «Shoá» (Holocausto en hebreo). Cohen Sabban (al frente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas -DAIA-) consideró este reconocimiento como una prueba de que el país austral busca la no discriminación y el respeto entre culturaas. Además, destacó que el hecho de que las figuras halladas son «pruebas» del Holocausto judío durante el régimen nazi en Alemania.
Cazados
Las investigaciones para hallar este tesoro oculto comenzó a finales de octubre de 2016, cuando las autoridades argentinas empezaron a recorrer varios locales dedicados a la venta de antigüedades. Todo ello, con el objetivo de evitar que se comercializaran piezas obtenidas de manera ilegal. En base a ello, los agentes registraron tres enclaves sospechosos en Buenos Aires. Dos de ellos ubicados en un centro comercial de la localidad de Olivos. Y el último, en el que fueron encontradas estas piezas.
La operación no pudo ser más exitosa. La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) condecoró en un acto al Gobierno y a la Policía del país austral por el hallazgo. Bullrich, recibió la condecoración a su cartera junto con el jefe de la Policía Federal Argentina (Néstor Roncaglia) y el jefe del Departamento de Protección del Patrimonio Cultural del país (Marcelo El Haibe).
Roncaglia subrayó que la conmemoración es «un mensaje de que merece la pena hacer las cosas bien», y comentó que continuarán avanzando en la investigación del caso para dar con los culpables.
Fuente: ABC.es