Ámsterdan, Países Bajos.- El gran conjunto de búnkeres subterráneos que fueron construidos por los nazis entre la costa holandesa y la ciudad de La Haya está siendo renovado poco a poco, lo que está atrayendo cada vez a más visitantes.
Son alrededor de 500 nuevos fragmentos de la estructura, conocida como “El collar de perlas”, las que han sido descubiertos durante los últimos años, a menudo gracias a los desplazamientos de arena.
Y su apertura al público está ayudando a generar conciencia sobre un capítulo de la historia holandesa del que ya casi no se habla, según la BBC.
Hitler necesitó nada más cinco días para hacerse con el control de Holanda en mayo de 1940. Y unos 20.000 holandeses pelearon como voluntarios en las filas de su SS, la temida Schutzstaffel.
Pero decenas de miles también fueron forzados a trabajar en las fortificaciones subterráneas, parte del “Muro Atlántico” que Hitler ordenó construir para detener una posible invasión de los aliados.
