Washington DC, EU.- El ex director del FBI James Comey acusó al presidente Donald Trump de intentar que moderará la investigación de la agencia sobre la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones de 2016.
Comey declarará mañana ante el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos que el presidente Donald Trump le pidió “lealtad” y le solicitó que “dejara pasar” las investigaciones relativas a su exasesor de seguridad nacional, Michael Flynn, por sus vínculos con Rusia, informó El Universal.
“Él me dijo: ‘Espero que usted pueda ver un camino para dejar esto, dejar tranquilo a Flynn. Es un buen tipo. Tengo la esperanza que pueda olvidarse de esto'”, expresa Comey en el testimonio que leerá mañana ante la comisión de Inteligencia del Senado.
Comey conducía entonces una investigación sobre las relaciones entre Rusia y el comité de campaña de Trump en las elecciones de 2016, y uno de los investigados era Flynn, quien fue forzado a renunciar como Asesor de Seguridad Nacional de Trump en la Casa Blanca.
En su testimonio de siete páginas, que dará mañana ante el Senado, Comey detallará los memorandos que escribió sobre sus encuentros con Trump privados, cara a cara y sin testigos en un testimonio escrito que leerá este jueves y que publicó hoy por adelantado el Comité de la Cámara alta.
“Espero que puedas ver claro el camino para dejar pasar esto, para dejar que Flynn se vaya. Él es un buen tipo”, le dijo Trump a Comey según las notas que redactó después de uno de sus encuentros a solas y que citará en su esperado testimonio del jueves.
“Yo había entendido que el presidente me había pedido que nos olvidemos de la investigación sobre Flynn en relación con sus falsas declaraciones sobre las conversaciones que había mantenido con el embajador de Rusia” después de las elecciones pero antes de asumir el poder, señaló.
Al fin de esa controvertida conversación, afirmó Comey en su testimonio, decidió escribir inmediatamente un memorando interno que discutió con sus subordinados más próximos.
En otra oportunidad, relató Comey, Trump lo llamó para decirle que la investigación sobre Rusia era “una nube” que le impedía ver claramente las prioridades del país, y le preguntó qué podía hacer para “disipar esa nube”.
Trump “me dijo que no tenía nada que ver con Rusia, que no tuvo ningún contacto con prostitutas rusas, y que siempre asumió que mientras estuvo en Rusia sus conversaciones eran grabadas”, relató Comey.
Comey además detallará a los senadores cómo el mandatario le invitó poco después de tomar posesión en enero a una cena en la Casa Blanca, en la que en un principio parecía que iba a haber más asistentes y que, sin embargo, acabó siendo un encuentro de los dos en el que el magnate le preguntó por su intención de seguir al frente del Buró Federal de Investigación (FBI).
“El presidente empezó preguntándome si quería seguir siendo el director del FBI, cosa que me pareció extraña porque ya me había dicho dos veces en conversaciones anteriores que esperaba que me quedara, y le había asegurado que tenía la intención de hacerlo. Dijo que a mucha gente le gustaba mi trabajo y, dada la presión que había tenido durante el año anterior, él entendería si yo quería irme”, escribe Comey.
“Mis instintos me dijeron que el encuentro cara a cara, y la pretensión de que nuestra primera discusión fuera sobre mi puesto, significaba que la cena era, al menos en parte, un esfuerzo para que yo le rogara por mi trabajo y crear algún tipo de relación de clientelismo. Eso me preocupó mucho, dada la posición tradicionalmente independiente del FBI del Poder Ejecutivo”, agrega.
Comey, según sus anotaciones, reiteró a Trump su deseo de continuar en el cargo cumpliendo el mandato de diez años como director del Buró, cargo al que accedió en 2013.
Seguidamente, el entonces director del FBI le aseguró que “siempre podría contar” con su “honestidad” y para decirle la verdad.
“Unos momentos más tarde, el presidente dijo: ‘Necesito lealtad, espero lealtad’. No me moví, hablé ni cambié mi expresión facial de ninguna manera durante el incómodo silencio que siguió. Nos miramos simplemente en silencio. La conversación siguió adelante, pero volvió al tema cerca del final de nuestra cena”, asegura.
La conducción del FBI, agregó, “estuvo de acuerdo conmigo que era importante no infectar el equipo de investigación con el pedido del presidente, que yo no tenía intención de acatar”.
El contenido de estas conversaciones, reflejadas en los memorandos, fue parcialmente adelantado por varias filtraciones al diario The New York Times y a The Washington Post, pero Comey no había confirmado públicamente estos hechos hasta ahora.