Se sabe que hay velorios en los que no faltan -aún con ‘el muerto tendido’- ya sea los familiares que se disputan la herencia, ya sea los borrachos que se pelean… Así están los panistas.
¡Caramba! No hay recato. Desde hace mucho perdieron el estilo y se olvidaron de las formas.
Y sin decoro alguno, tarde se les hizo a los de Acción Nacional para abrir fuego por la candidatura presidencial. No es fuego amigo. Aquí en este espacio lo advertimos desde que empezaron las campañas electorales en los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz. Lo sostuvimos y se confirmó: apenas pasaron los comicios del 4 de junio desencadenó la pelea en el blanquiazul. Y es a navajazo limpio.
Inició hostilidades el dirigente nacional Ricardo Anaya con su risita fingida. Sabedor de que en el Edomex se desplomaron al cuarto lugar y que Coahuila es incierto el futuro para su partido, salió ante las cámaras a proclamar el triunfo “en tres de cuatro” de las entidades donde hubo comicios.
El ridículo: en el Edomex quedaron tendidos en el lona; en Coahuila esta reñido -con miras a que se imponga el PRI-, y en Veracruz y Nayarit no ganó el PAN, sino los cacicazgos de las familias Yunes y Echevarría, respectivamente. ¡Ah! Y en alianza con el PRD. Eso sí, el llamado “joven maravilla” jamás borró risita ante las cámaras. Y se fue de largo: “así vamos a ganar en 2018”.
Pero enfrente tiene a un experimentado fajador, auténtico peleador de barrio: Felipe Calderón, quien esa misma noche preparó el contraataque rodeado de sus más cercanos.
Y se fueron a la yugular de Anaya, al que no le alcanzan los paraguas. No le dijeron que sobre de él venían rayos y centellas: mentiroso, simulador, tramposo, traidor… De todo le ha dicho Margarita Zavala, punta de lanza del clan calderonista.
Pero lo peor: Ricardo Anaya “pactó con el gobierno y con nuestros adversarios… Y debilitó al PAN” de cara a la presidencial de 2018, atizó la esposa de Calderón y aspirante -como Anaya- a la candidatura presidencial.
No faltó el emplazamiento en las 48 horas que van del acoso al queretano, que de “joven maravilla” ha pasado a ser “insufrible pesadilla”. En un mes, exige Zavala, Acción Nacional debe ya tener ya definida la candidatura presidencial.
Calderón y su esposa saben que tienen a Anaya en la lona. Lo seguirán pateando. No le darán respiro.
Ni aunque Diego Fernandez de Cevallos clame por la prudencia… ¿y el otro precandidato? ¡Ah! El ex gobernador poblano Rafael Moreno Valle también soltó veneno.
Mojigato, como es, dijo que el fracaso de Josefina Vazquez Mota se debe al error de confiar en candidaturas definidas por encuestas… Tal como quieren los calderonistas que sea ungida Margarita.
Del arañazo tomó nota el ex presidente… Pero ahora está concentrado en Anaya, el rival a vencer. Ya habrá tiempo para ocuparse del poblano, para sus intereses y cálculos, sólo un estorbo. Pero…
¡A ver si no le brincan los enanos!
Aquí se queda… ¡Aquí entre nos!