Morelia, Michoacán.- Fue el 1 de junio de 1926 cuando nació Norma Jeane Mortenson, una pequeña niña que se haría llamar Marilyn Monroe para convertirse en el mito sexual más grande Hollywood, la rubia más alabada por políticos, actores y directores, la que se fue siendo una leyenda de la cultura pop.

Con sólo 21 años, la joven fascinó a miles de espectadores que la convirtieron en quién fue: un codiciado ícono de moda.

Marilyn fue y será Marilyn, alimentando el imaginario popular, creando fantasías por siempre. Su estilismo aún a pesar de su partida, haciendo de ella un referente en el mundo de la moda. Un lunar pintado y perfectamente colocado, junto a un un rubio que la caracterizó por siempre hicieron de Marilyn una imagen inolvidable.

Su juventud, frescura y simpatía permanecen en el imaginario popular. Sus looks aún marcan tendencia, al igual que sus frases, apariciones e imágenes atemporales.

Su carrera duro apenas 16 años: fue actriz, productora, cantante, empresaria y un referente de la moda. Su actitud sex symbol le regaló la aceptación de un Hollywood reprimido en los años 50, posicionándola en la élite de las mujeres más bellas del mundo.

Una escena de los caballeros las prefieren rubias, con un vestido rosa de satén que luego se volvería en uno de los mejores vestidos de marylin

Hacía y decidía su vestuario sin importarle lo que la gente pensara o lo que el público pidiese. Uno de sus primeros inventos -revolucionarios para la época- fueron los botones que ella misma cocía en la parte de los pechos de sus prendas para dar la impresión de tener los pezones marcados.

Conocía perfectamente su cuerpo y sabía qué partes quería resaltar y cuáles dejar de lado. El diseñador Bill Blass la recordó en su autobiografía: “Monroe es la única mujer que vi que le prestase toda su atención al trasero. Sabía perfectamente cómo resaltarlo con las costuras”.

Un vestido en dorado plisado, para Los caballeros las prefieren rubias, fue el primer trabajo en donde los críticos consideraron su vestuario demasiado provocativo. Aun así, Marilyn se lo puso para recibir el premio Photoplay en 1953, dejando en claro su carácter y lo poco que le importaban las opiniones ajenas.

Una escena de los caballeros las prefieren rubias, con un vestido rosa de satén que luego se volvería en uno de los mejores vestidos de marylin

Sus looks marcaron una tendencia en la moda y en la manera de vestir de las mujeres de aquella época. Los jeans de cintura alta, las camisas blancas y frescas, cuellos altos, faldas tubo, entre otras, fueron solo algunas de las prendas que empezaron con Monroe.

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