José Cacho
Fotos: ACG
Morelia, Michoacán.- Miguel ya sintió los primeros latigazos de sus “enemigos”, que lo flagelarán sin piedad el Viernes Santo. Cuenta que se ha reencontrado con su fe y está preparado para asumir el papel más importante de su vida: representar a Jesús.
Despacha de sol a sol en su carnicería del mercado municipal que todo Charo conoce. “Don Migue”, se llama su negocio, en honor a su padre que ha sido su guía y maestro. Toca la tuba por afición, y no se arrepiente de haber dejado la escuela de Administración. No era lo suyo, comparte.
Miguel Ángel Cortés Molinero, el “Cristo” de Charo, de 25 años de edad, oriundo de Zurumbeneo, fue elegido por el pueblo para escenificar al personaje central en la representación viviente del viacrucis que se realiza desde hace 70 años en este pueblo.
“Ya he sentido el dolor de los latigazos con el cuero húmedo, sólo ha sido una vez, pero lo he vivido en carne propia, como lo vivió Jesús”, asegura. En el recorrido de las Tres Caídas recibirá casi cien azotes.
Cargará una cruz de madera que pesa 90 kilos durante el recorrido del viacrucis, desde la parroquia de San Miguel Arcángel hacia las calles Emiliano Zapata, Benito Juárez, Miguel Silva y Avenida Morelos, para retornar al atrio del templo Agustino del Siglo XVI, donde se recreará el Monte Calvario para ser crucificado junto a los ladrones Dimas y Gestas.
Este año se esperan más de cinco mil visitantes a este pueblo profundamente católico, que presenciarán los pasajes recreados en vivo por 120 actores y personal de apoyo, de la aprehensión, juicio, crucifixión y muerte de Jesús.
“La Pasión de Cristo acerca aquellos que se han alejado de la fe y quien lo representa vivirá en carne propia el dolor y la humillación que vivió Jesús; esa misma sensación se busca transmitir a los que creen y lo viven, pues Él murió para salvarnos de nuestros pecados”, expresa el joven Miguel Ángel.
Sentimientos encontrados
El “Cristo” de Charo dice tener sentimientos encontrados. Es su primera vez en este papel. Nervios por la responsabilidad que llevará y compromiso por lo que vivirá. Para ello se ha preparado física y espiritualmente en los ensayos.
“Sentí miedo al cargar la cruz por primera vez, he sentido pánico por llevar a cuestas ese martirio de madera de pino, pues logras sentir la misma humillación que sufrió Jesús; pero justamente eso es lo importante, que expresemos a la gente el mensaje de redención y llegue a quienes se han alejado de Dios por diversos motivos”, señala.
Miguel Ángel pone de ejemplo a su antecesor, Miguel Castolo, quien representó a Jesús en seis ocasiones; él lo asesora en los ensayos, en el vestuario que usará y en su ejercitamiento físico, pues “sería una vergüenza” desmayarse a media procesión.
“La gente se suma a tu vivencia, siente el mismo dolor que uno. Es un momento espiritual muy intenso el que viviré. Miguel Castolo, quien interpretó antes a Jesús, me ha aconsejado que no sólo es cuestión de actuación, es el amor a nuestra religión que se ve reflejado en nuestras creencias en Semana Santa”, dice.
De emprendedor a ‘Nazareno’
Miguel Ángel recibe a prieraplananoticias.mx en su carnicería “Don Migue”, en el mercado municipal de Charo; es un tablajero desde los 19 años y parte de una tradición de 30 años en su familia.
Atiende su negocio desde hace cuatro años. Aprendió el oficio en dos años mientras trabajaba de aprendiz en carnicerías de sus amigos en Morelia y la de su padre en Zurumbeneo y otra que abrió en Morelia. Piensa a futuro expandirse a la capital michoacana para vender carne fresca orgánica que produzcan los ganaderos de Charo.
Ingresó a la universidad. Pretendía estudiar Administración de Empresas, pero terminó frustrado, pues dice que no era lo que esperaba; dejó los estudios para seguir sus planes de emprender su negocio, que también lo alejó de sus creencias religiosas. A los cinco años fue acólito y hasta la preparatoria estudió en escuelas católicas.
Cuenta que al lograr sus metas como emprendedor en Charo, volteó de nuevo a su fe y empezó a leer la Biblia como una forma de encontrar respuestas a sus dudas.
Ahora está listo para cargar la corona de espinas que él mismo ha elaborado y que llevará el Viernes Santo cuando cargue la cruz, como Jesús. Ve que a futuro ese momento de su vida será una prueba para superarse y crecer como persona.
“Me sorprendí cuando sospeché que iba a ser uno de los prospectos para llevar el papel de Jesús. A los pocos días de enterarme, la comunidad se acercó a preguntarme si aceptaría y accedí. Lo relacioné con mi regreso a mi fe. Son de esos momentos que no lo cuestionas dos veces y con fe y orgullo lo haces, pues muy pocos viven en carne propia la experiencia que ha vivido nuestro Salvador. Me siento tranquilo conmigo ahora que me acerqué de nuevo a mis creencias”, expresa.
Está preparado, ya no siente pánico escénico; toca la tuba en una banda musical, luego de que fallara su intento de formar un grupo de Rock, lo que hizo que perdiera el miedo que ahora le será útil escenificar el papel de Jesús.
Con el apoyo de sus padres, de su hermana de 23 y su hermano de 14 años, Miguel Ángel Cortés dice que ha dado todo y hoy está preparado para hacer el papel más importante de su vida: ser “Jesús” durante unas horas en la recreación del Viacrucis Viviente de Charo.