Washington DC, EU.- Como delito grave enjuiciarán a los migrantes que intenten ingresar reiteradamente a Estados Unidos, anunció el fiscal General estadounidense, Jeff Sessions.
Hoy, el fiscal General Jeff Sessions, anunció la emisión de diversas medidas que reforzarán la lucha contra el narcotráfico y la nueva política migratoria del Presidente Donald Trump en la frontera con México, informó El Universal.
En las oficinas del Departamento de Justicia Criminal, Inmigración y Control, Sessions indicó que a partir de hoy los fiscales federales pueden enjuiciar el transporte o la acogida de extranjeros indocumentados bajo pena de cárcel por considerarlo como tráfico de personas en la frontera.
“Para aquellos que continúan tratando de entrar de manera ilegal a este país, están advertidos, esta es una nueva era, esta es la era Trump”, aseguró Sessions durante una conferencia de prensa en la ciudad fronteriza de Nogales, en Arizona.
El fiscal general reiteró que la administración Trump mantendrá una lucha frontal en contra de la inmigración indocumentada, así como en contra de organizaciones criminales, carteles de la droga y pandillas,
“Es aquí, a lo largo de la frontera, que pandillas trasnacionales como MS-13 y los carteles internacionales inundan nuestro país de droga y dejan muerte y violencia. Y es aquí donde los indocumentados criminales y los coyotes y los falsificadores de documentos buscan derrotar nuestro sistema legal de inmigración”, aseguró.
También, si una persona ya ha sido deportada por permanecer ilegalmente en el país, lo que es un delito menor, pero intenta regresar también de indocumentada será acusada de un delito grave.
Estos juicios serán prioridad para los fiscales, sobre todo si los acusados están identificados como miembros de alguna pandilla o banda criminal; como riesgo para la seguridad pública o tienen antecedentes penales.
Los fiscales federales estudiarán además el presentar cargos en contra de indocumentados por el uso de documentos falsos o el robo de identidad agravado, lo que podría llevarles a una sentencia de un mínimo de dos años de prisión.
“Serán una prioridad los casos en los que agentes federales sean agredidos. Si alguien se atreve a agredir a uno de los nuestros, pagará por ello”, aseguró Sessions junto al muro fronterizo con México.
Indicó que para asegurarse que todas estas nuevas medidas se cumplan cada una de las fiscalías contará con un coordinador de asuntos relacionados con la frontera.
Los fiscales pueden solicitar la penal obligatoria mínima de dos años de cárcel para quienes falsifiquen documentos o cometan robo de identidad agravado, conducta comúnmente cometida por los trabajadores indocumentados, pues para obtener trabajo en EU deben dar un número de seguridad social a sus contratantes.
Los esfuerzos fronterizos del gobierno estadounidense se concentrarán en combatir el narcotráfico y la violencia provocada por la presencia de bandas criminales como el MS-13 (Mara salvatrucha) y Los Zetas.
Sessions indicó que actualmente ya se han enviado 25 nuevos jueces de inmigración a los centros de detención en la frontera con México, y que esperan aumentar esta cifra a 50 más durante el resto del año y 75 más en 2018.
“No podemos seguir esperando 18 a 24 meses para tener estos nuevos jueces, por lo que hoy estamos anunciado un nuevo plan para acelerar su contratación”, dijo el procurador de justicia de los EU.
Sessions remarcó el “éxito” que han tenido las nuevas directrices migratorias establecidas por Trump y resaltó la reducción del cruce de indocumentados de un 40 % de enero a febrero del presente año, cuando llegaron 18,754 inmigrantes, y en marzo la cifra fue de 12 mil 193, la cifra más baja en los últimos 17 años.
“Esto no es un accidente, esto pasa cuando tenemos un presidente que entiende la amenaza y que no tiene miedo de identificarla públicamente y enfrentarla”, dijo Sessions, cuya agenda en Arizona incluye además reuniones con miembros del Ejército y representantes de agencias del orden estatales.
Reiteró que parte de esta estrategia es la construcción del polémico muro en la frontera con México, que, consideró, servirá para reducir todavía más el flujo migratorio.
Al ser cuestionado sobre si los indocumentados con hijos estadounidenses podrían esperar algún tipo de indulgencia por parte del Gobierno federal, Sessions fue muy firme al indicar que “ninguna persona” puede esperar un trato preferencial si ha violado las leyes de inmigración.