Rodrigo Sandoval
Morelia, Michoacán.- El Consejo Universitario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) recibió a la comisión representativa de las casas de estudiantes Isaac Arriaga, Rosa Luxemburgo y Casa Nicolaita que solicitaron audiencia el pasado 30 de marzo al verse afectados por los recortes a su presupuesto quincenal por concepto de pago de daños registrados durante la toma ilegal de 2016 que duró 66 días.
Con 72 votos a favor, el máximo órgano colegiado tomó la decisión de continuar ejecutando las medidas decididas sobre los moradores y el recurso que se le destina a las casas de estudiantes.
La comisión compuesta por habitantes de las tres casas de estudiantes exigió al Consejo Universitario explicar detalladamente los cobros que se les están realizando, los cuales suman un monto que asciende a 1 millón 74 mil 237 pesos. Sin embargo, el máximo órgano aclaró que este informe ya les fue entregado, con el desglose de daños de cada área académica y sus responsables.
Se dio a conocer que a la casa Isaac Arriaga, que participó en la toma por 52 días, se le cobrará, equivalentemente, 200 mil 216 pesos; a la Lucio Cabañas, que participó por 23 días, le corresponde pagar 88 mil 557 pesos, y a la Casa del Estudiante Nicolaita por los 51 días que participó en la toma debe la cantidad de 196 mil 366 pesos. De similar manera se ejecutarán los cobros a los 11 albergues estudiantiles que participaron en las tomas.
Los descuentos se realizarán quincenalmente y se reflejarán directamente en el cheque de subsidio que emite la UMSNH a las casas. Los descuentos serán hasta por un 20 por ciento directo.
Los estudiantes denunciaron que se les dificulta ejecutar el pago de los daños ocasionados, pues hay casas que cuentan con hasta 500 moradores que diariamente deben ser alimentados, por lo que proponen que pagar los daños brindando servicio social.
Medardo Serna reiteró el ánimo de mantener un diálogo efectivo, inteligente y que permita alcanzar grandes acuerdos dentro de la norma aplicable para todos, e hizo un llamado a la tolerancia y empatía.
“Deben ponerse en los zapatos de los demás 55 mil estudiantes de la Universidad”, agregó.