Ciudad de México.- El Senado recibió por parte de la Secretaria de Hacienda los criterios de la política económica para 2018, en los que se prevé que para el año entrante se disipará la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones económica México-EU, en donde puede existir “un avance significativo en la modernización del acuerdo comercial de América del Norte”.
Según el documento, en este año se registra una desaceleración de los indicadores de consumo en términos reales debido, “principalmente, al aumento de la inflación”, informó Milenio.
Al referirse al “tipo de cambio”, la dependencia hizo notar que a principios de 2017 el peso continuó con una tendencia de depreciación frente al dólar, debido a la incertidumbre alrededor de las políticas que pueda aplicar la administración de Donald Trump.
Sin embargo, tras la entrada en funciones del nuevo presidente el tipo de cambio del peso frente al dólar ha registrado el mejor desempeño entre las principales monedas de economías emergentes, con una apreciación de 13.11 por ciento entre el 20 de enero y el 24 de marzo.
“En esta última fecha se observó un tipo de cambio peso-dólar de 18.76, similar a los niveles registrados en los días previos a la elección presidencial de EU”.
Dijo al Senado que miembros del gabinete estadunidense han mostrado “posiciones más positivas que las anticipadas respecto a una renegociación del TLC con México”.
Señaló que la proximidad geográfica, la integración de recursos e infraestructura y la complementariedad demográfica y en los factores de la producción que existe entre México, EU y Canadá representan incentivos estructurales no solo para comerciar, sino para producir conjuntamente.
En ese sentido, la Secretaría de Hacienda subrayó que el TLC ha dado forma y orden a la relación económica, en beneficio de todos, pero ésta ha prosperado por las oportunidades que brindan los fundamentos mencionados para la asociación estratégica.
Por ello, el marco macroeconómico que se presenta considera una renegociación que mejore la relación económica en beneficio de los tres miembros del TLC, basada en un diálogo cercano y respetuoso de la soberanía, en el cual se promueva el libre comercio, la protección de las inversiones provenientes de todo el mundo y el crecimiento de los ingresos de los trabajadores de la región.
Al referirse a las “fuentes del crecimiento”, Hacienda puntualizó que “se espera que hacia 2018 la incertidumbre sobre el futuro de la relación económica México-EU se disipe y, en particular, que haya un avance significativo en la modernización del tratado comercial”.
Asimismo, se anticipa mayor certeza sobre la política fiscal del gobierno de EU. Con base en lo anterior y la expectativa de una aceleración del PIB y la producción industrial estadunidense se considera que durante 2018 las exportaciones de México registrarán una expansión mayor que la estimada para 2017.
Al mismo tiempo, se estima que la demanda interna registrará un mayor dinamismo, apuntalada por una generación de empleos sólida, mayor disponibilidad de financiamiento, mejoría de los salarios reales y un repunte en la confianza de los consumidores y de las empresas ante un entorno externo más favorable.
En consecuencia, para 2018 se anticipa una aceleración del crecimiento económico, con un intervalo estimado de entre 2 y 3 por ciento.
Para efectos de las proyecciones de finanzas públicas, se propone un crecimiento del PIB de 2.5%, que es ligeramente superior a la media de las expectativas publicadas por el Banco de México en marzo de 2017, de 2.2 por ciento.