Liliana Jiménez
Ecuandureo, Michoacán.- Las autoridades confirmaron que son siete los cadáveres localizados en el fondo de un barranco de aproximadamente 100 metros de profundidad, en las inmediaciones de la comunidad de Moreno de Bravo y Atacheo, donde inicialmente se creyó había una fosa candestina.
El hallazgo fue realizado la mañana de este sábado, cuando fue alertada la Policía local sobre la existencia de una fosa clandestina con varios cuerpos, sobre la entrada a la población de Atacheo, en el lugar conocido como “Piedra de Pico de Barranca”.
De inmediato se registró una fuerte movilización al lugar, de parte de la Policía Michoacán y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), que confirmaron que no era fosa clandestina sino que los cadáveres estaban al fondo de un barranco.
Los cuerpos se encuentran sin identificar y se encuentran en estado de descomposición.
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