Cuando la religión se convierte en mentira

Por Alejandro Báez

Una vez más, el oscurantismo y el medievalismo de la cúpula católica mexicana se queja de exactamente lo mismo que ella reclama: de la imposición —dicen— de una agenda de género en la educación mexicana.

Sus argumentos, nuevamente expuestos desde la página web de su panfleto dominical Desde la fe, en su edición del 19 de marzo pasado, hacen un llamado a su feligresía a no permitir la inclusión de temas de sexualidad, a las que califican de “academias del relativismo y colonialismo ideológico de lobbys a consigna de la ONU. La primera gran prueba del Nuevo Modelo Educativo se asoma: no debe ceder ante la ideología de género que, por sus condiciones alienantes, mejor debería llamarse ‘patología de género’”.

Hugo Valdemar Romero, presidente del Consejo Editorial de Desde la fe, órgano que se autodefine como “periódico de formación e información católica”, como responsable de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis Primada de México, encargada de la línea editorial y del contenido de su publicación semanal, avala, en el sexto párrafo de su editorial que:

Por ello, hoy más que nunca, los padres de familia deben estar atentos para intervenir en los procesos educativos y de elaboración de contenidos de los libros de texto gratuitos; y las autoridades, estar abiertas a reconocer el derecho de los padres a decidir la forma en que se quiere educar a los hijos –a partir de las creencias familiares–, así como en la disposición de prevenir la filtración de perversas e irracionales ideologías que destruyen el significado de la familia –institución fundamental de la sociedad–, el Matrimonio –que sólo es posible entre un hombre y una mujer–, y la sexualidad –definida por la propia condición biológica de los niños. (sic. Los errores en la redacción de este párrafo son textuales del original)

En el mismo tenor, de manera irresponsable y falsa, en un artículo firmado por Abimael Juárez en la misma edición y que se puede consultar desde la web (confírmelo aquí), afirma que el Frente Nacional por la Familia (FNF) señala que por instrucciones de la Secretaría de Gobernación, en las actas de nacimiento de la ciudad de México se eliminó el rubro de Madre y Padre para ser sustituido por el de Datos de Filiación, y argumentan que con este acto se violenta el artículo 59 del Código Civil Federal (CCF) que, textualmente, dice:

“Cuando el nacido fuere presentado como hijo de matrimonio, se asentarán los nombres, domicilio y nacionalidad de los padres, los nombres y domicilios de los abuelos y los de las personas que hubieren hecho la presentación”.

En su afán de provocar divisionismo, meter cizaña, involucionar y apelar y promover la ignorancia de sus feligreses, Desde la fe juega a la semántica ficcional. No hay falta cometida ni violación a la ley. Olvida intencionalmente que en la ciudad de México es figura jurídica el matrimonio igualitario y que una de sus prerrogativas es la adopción. Sea en casos de matrimonio igualitarios o en matrimonios convencionales, ambos son padres, tal y como lo señala el artículo 59 del CCF. Apelando además a la gramática, cuando en español se habla en plural, este suele coincidir con el masculino. Tal es el caso de una mamá y un papá o dos papás o dos mamás ambos son, legalmente, padres. Y si no me cree, allí está la Real Academia Española, la Academia Mexicana de la Lengua, el Instituto Cervantes o la Fundéu BBVA – Fundación del español urgente.

La iglesia católica insiste en imponer su verdad moral de hace, por lo menos, 700 años sin entender que las sociedades evolucionan. Sigue asumiendo que solo ella y nadie más que ella tiene la razón; por eso aún creen en la infalibilidad del obispo de Roma.

Pero lo verdaderamente triste no es que la Iglesia siga mintiendo a su feligresía sino que esta le siga creyendo. Pleno siglo XXI y aún la Edad Media deambula impune. Proclaman amor pero no saben vivir en la inclusión; hablan de perdón y solo se perdonan a ellos mismos para tapar crímenes imperdonables como el abuso sexual de sus ministros hacia niños y niñas; los demás, que ardan en el infierno por ellos decidido.

El presidente de Mexicanos Primero Michoacán, Erik Avilés, le pidió a la Arquidiócesis mexicana que no acentúe las diferencias entre los mexicanos, pues hay temas más importantes que vivir, enseñar o discutir que la sexualidad.

Pregunta retórica: ¿hasta cuándo México, país que se proclama laico en sus leyes, seguirá teniendo dos de tres periodos vacacionales coincidentes con el ciclo religioso?

Es solo una duda y mi opinión.

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