Sydney, Australia.- El ciclón Debbie azotó las costas de Australia, por lo que autoridades instaron a 30 mil personas a evacuar la zona. Durante la noche el fenómeno subió a categoría 4, quedando apenas un paso debajo del nivel más peligroso de velocidad de los vientos.
Según información de Reuters, por la mañana, la primera ministra de Queensland, Annastacia Palaszczuk, lo definió como un “monstruo”. Las autoridades advirtieron que Debbie podría alcanzar nivel 5 al tocar tierra cerca de las 14:00 hora local (0300 GMT).
Ráfagas de viento de más de 220 kilómetros por hora (kph) azotaban centros recreativos en las Islas Whitsunday, donde los turistas esperaban que pase la tormenta refugiados en sus habitaciones de hotel.
“Estamos recibiendo ya algunos reportes de techos que empiezan a levantarse, incluidos algunos de nuestras propias instalaciones en Whitsunday”, dijo el subcomisario de la policía de Queensland, Steve Gollschewski, a la televisión local.
Las autoridades almacenaron alimento y combustible y el Ejército estaba listo para brindar apoyo. Dado que los vientos dejaron sin electricidad a unas 23 mil personas, las brigadas de respuesta ante emergencias también estaban alerta. Más clientes podrían quedar sin luz a medida que la tormenta avanza lentamente hacia zonas más pobladas.
Los puertos de Abbot Point, Mackay y Hay Point permanecían cerrados, igual que el aeropuerto Townsville, y las aerolíneas Qantas, Jetstar, Rex y Virgin Australia cancelaron varios vuelos en la región. Las mineras BHP Billiton y Glencore detuvieron sus operaciones en las instalaciones ubicadas en zonas de paso del ciclón.
Si bien Debbie está avanzando más lentamente de lo que se había previsto, aún es la tormenta más poderosa que azota el estado de Queensland desde que el ciclón Yasi destruyó casas y cultivos y devastó centros turísticos de la isla en 2011.