Umécuaro, un lugar para el ecoturismo y la buena cocina

José Cacho

Morelia, Michoacán.- La comunidad de Umécuaro, a 30 minutos de la ciudad de Morelia, es un espacio atrapado entre la sierra y un espejo de agua que invita para practicar el ecoturismo en fin de semana.

Perteneciente a la tenencia de Santiago Undameo, el lugar brindará un paraíso de tranquilidad fuera del ajetreo de la capital michoacana. Umécuaro es un pueblo rústico que rodea una presa, ideal para el senderismo.

A un costado de la presa se encuentra el restaurante de la señora María Dolores Arres. La Cabaña del Yuca es el nombre del comedor que ofrece mole con guajolote, trucha arcoiris, mojarra y quesadillas de guisados con un café de olla recién preparado.

“Aquí ofrecemos algo más natural, recién hecho, aparte de que contamos con una vista envidiable, ya muchos quisieran amanecer con está vista cada día. Los fines de semana vienen personas de paseo, de día de campo o a comer en familia”, dijo la cocinera.

La señora habló con orgullo la tirolesa de 600 metros que recorre el ancho del “lago”, como ella nombra al cauce, que motiva a los temerarios y pone en juego las agallas de quienes prueban por primera vez la experiencia del ecoturismo.

“La gente busca la tirolesa, se lanzan, caminan alrededor del pueblo o andan en motocross o en bicicleta. Ya en la tarde caen a mi restaurante para comer mi mole… ya en media hora estará la olla y quien guste puede probarlo, si no se mancha de mole, ya sabe usted, entonces nunca comió este platillo”, agregó.

María Dolores dijo que la presa ha sido cuidada de la flora nociva, pues han introducido el pez de la variedad “Israel” que se alimenta del lirio. Además hay criadero de trucha arcoiris y mojarra dentro de la presa, aislado del pez limpiador, pero en este tiempo es época de veda y traen la pesca de la comunidad de Atécuaro.

“Invito a todos en Morelia a que conozcan mi comunidad, está cerca para que se olviden de la ciudad. Se puede venir con amigos o con el compadre y los niños se divierten a la orilla del lago, ya son pocos lugares como este y lo cuidamos muy bien”, dijo.

Luego de una taza de café de olla, pues el clima templado y lluvioso lo ameritaba, pudimos constatar parte del turismo que visita la zona, desde aquellos que van a caballo y otros más que llegan en sus motos, que espantaron a las vacas del lugar con su rugido.

Tras una tarde lluviosa nos despediamos, volvemos a la ciudad, dejamos el aroma a pino pero no olvidamos el sabor a mole de rancho y ese clima templado que calienta las mejillas.

Si usted se anima puede ir a ver este mágico lugar. Sale de Morelia hacía la salida a Pátzcuaro hasta llegar a la desviación a Santiago Undameo y continúe, siga los señalamientos para que por su propia cuenta viva la naturaleza que brinda el municipio de Morelia.