Ciudad de México.- Ayer por la noche en la pronunciación del primer discurso ante el Congreso por parte de Donald Trump, el mandatario que propondrá medidas para reducir los impuestos a las empresas, a fin de “reencender el gran motor” productivo estadunidense, por lo que se estaría configurando una batalla fiscal entre México y Estados Unidos.
En México, en previsión del mensaje del republicano, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, aseguró que nuestro país está listo para cambiar su ley fiscal, para afrontar la política de reducción de impuestos en Estados Unidos, informó Excélsior.
“Si se modifica el marco tributario en EU, de tal manera que afecte los intereses y la competitividad de la economía mexicana, México tiene que estar preparado para reaccionar y tal vez modificar su propio marco tributario”, dijo el canciller en su comparecencia ante el Senado.
Nuestro gobierno, dijo, no renegociará el Tratado de Libre Comercio “desde el banquillo de los acusados”. También pidió que no sean confundidas “las buenas formas de la democracia y de la diplomacia con la falta de firmeza”.
Se alista México para guerra fiscal con EU
Defiende posición del Ejecutivo ante políticas de Donald Trump; asegura que se ha tenido una postura firme, clara, inteligente y oportuna.
México está listo para cambiar su ley fiscal, a fin de afrontar la política de reducción de impuestos anunciada por Donald Trump al Congreso de Estados Unidos, anunció ayer el secretario de Relaciones Exteriores (SRE) Luis Videgaray, ante el Senado mexicano.
Luis Videgaray aseguró que “no debe quedar duda que México tiene que tener la apertura, el Ejecutivo y el Poder Legislativo, a reaccionar y reaccionar rápido. Si se modifica el marco tributario en los Estados Unidos, de tal manera que afecte los intereses y la competitividad de la economía mexicana, México tiene que estar preparado para reaccionar y tal vez modificar su propio marco tributario.
“¿Cómo? Todavía no lo podemos saber, porque todavía no conocemos el producto legislativo que finalmente emane del Congreso Norteamericano”, explicó ayer Luis Videgaray a una pregunta de la vicecoordinadora de los senadores del PRD, Dolores Padierna, durante su comparecencia ante el pleno del Senado, la cual duró 5:40 horas.
El canciller mexicano dejó en claro a los senadores que México no tiene una posición tibia frente a Estados Unidos y después de trazar claramente los irreductibles para nuestro país, todas las instancias mexicanas están enfocadas a la defensa de los mexicanos, de sus remesas, sus aportaciones al seguro social y a las condiciones de competencia fiscal que se requiere para el nivel de intercambio comercial que existe entre ambas naciones.
Recordó que México no aceptará ninguna condición de desventaja para el país, en ninguna de las áreas que involucran la relación bilateral.
“Las remesas que hoy representan un volumen muy importante de divisas para nuestro país tienen, más allá de su carácter económico, un profundo contenido social; las remesas son un acto de solidaridad, de quienes fueron a aportar su esfuerzo a una economía extranjera que todas las semanas, cada mes envían recursos a los familiares.
“Una prioridad desde la política exterior en nuestra relación bilateral será, por lo tanto, la protección de las remesas, que éstas continúen, y no solamente que continúen, sino que no se entorpezcan o no se encarezcan”, dijo.
También entregó al Senado, por medio de su presidente, Pablo Escudero, un informe detallado de la manera en que se utiliza el dinero entregado por el INE y el Senado para reforzar los consulados.
“El siguiente paso es acudir a los órganos jurisdiccionales, y para eso necesitamos abogados, y para eso necesitamos recursos. Por eso son tan importantes los mil 70 millones de pesos que nos ha transferido ya la Secretaría de Hacienda, lo estamos realmente destinando a este propósito.
“Necesita, primero, recursos humanos, estamos contratando 320 trabajadores temporales que nos ayuden en esta tarea, pero necesitamos contratar despachos de abogados, necesitamos financiar casos, hay algunos casos que son costosos, pero que vale mucho la pena defender, y algunos casos son complejos y necesitamos especialistas”.
El canciller reiteró a los senadores los principios y 10 objetivos trazados por el presidente Enrique Peña Nieto para la relación con Estados Unidos y anunció que la próxima semana se reunirá el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, con el secretario del Tesoro de Estados Unidos.
“Plan del muro, mal transmitido”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que no se han transmitido de la mejor forma posible sus planes sobre la construcción de un muro en la frontera con México.
“No creo que se haya comunicado bien”, dijo Trump en entrevista con el canal Fox News. “Puede que haya sido mi error”.
Se trata, dijo, de impedir el ingreso a Estados Unidos a narcotraficantes y traficantes de personas y, en algunos casos a asesinos, dijo el mandatario. “Queremos a los capos fuera”, dijo Trump en referencia al muro que quiere levantar en la frontera con México.
El 25 de febrero se informó que el Gobierno de Estados Unidos ya había lanzado la convocatoria para la construcción del muro fronterizo.
De acuerdo con los reportes, se pretende que a mediados de abril se comience a adjudicar contratos a empresas para la obra.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó a los contratistas federales que el 6 de marzo o en los días cercanos se publicará una solicitud de ofertas. Tendrán que presentar para el 10 de marzo “documentos conceptuales” para el diseño y la construcción.
Videgaray descarta negociar en el “banquillo de acusados”
El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, garantizó ante el Senado que México no negociará con Estados Unidos “desde el banquillo de los acusados”, rechazó que el presidente Enrique Peña Nieto sea tibio en la defensa de los intereses del país y pidió no confundir la ausencia de estridencia con la carencia de estrategia o diplomacia y democracia, con debilidad.
Ante las acusaciones de los petistas Manuel Bartlett y Layda Sansores, de que el presidente Enrique Peña Nieto es tibio en la posición de México frente a Estados Unidos, sereno, Luis Videgaray aseguró que el mandatario federal ha asumido una posición firme, clara, inteligente y oportuna.
“Que no se confunda las buenas formas de la democracia y de la diplomacia con la falta de firmeza. Que no se confunda la prudencia con la falta de claridad, que no se confunda la falta de estridencia con la falta de estrategia” y recordó que la falta de claridad en torno a la relación bilateral no es de México, sino de Estados Unidos.
Tema recurrente de las y los senadores, el Tratado de Libre Comercio se mantendrá sólo si le conviene a México, reiteró.
“Esto no es un acto de fe. Esto no es una posición dogmática. El Tratado es un instrumento para generar empleos, para atender inversiones y si lo que pretende el gobierno de Estados Unidos es desvirtuar su esencia, lo hemos dicho muchas veces, es preferible entonces no estar en el Tratado de Libre Comercio”.
Al responder al panista Héctor Larios, Videgaray dejó en claro que “no vamos a negociar el Tratado de Libre Comercio desde el banquillo de los acusados. Cualquier renegociación la vamos a hacer bajo la premisa de que ha sido un Tratado que ha generado beneficios importantes para las tres partes involucradas”.
“No hay que darnos tiros en el pie. No queremos encarecer cosas para el consumidor mexicano. No debemos entrar en una estrategia de forcejeo comercial, teniendo como principal afectado la canasta básica o a las familias mexicanas o la competitividad en nuestra economía”.
Reiteró que las reuniones bilaterales han servido para que México deje en claro que el gobierno de Estados Unidos debe retirar los agravios y las amenazas; además, ya fijó a los funcionarios del gobierno de Trump seis irreductibles en la relación, entre ellos el rechazo a la militarización de la frontera, a la aplicación de aranceles, a que Estados Unidos se quede con el ahorro de seguridad social de los mexicanos y al desconocimiento de los acuerdos migratorios previos.