Ciudad de México.- El peso mexicano registró una sostenida recuperación durante la última semana, en los días posteriores a que Donald Trump asumiera la Presidencia de los Estados Unidos.
La moneda nacional registró ayer su mejor nivel desde el 2 de enero de este año, y rompió nuevamente la barrera sicológica de los 21 por dólar, luego de que el tipo de cambio cerró operaciones en 20.90 pesos por divisa norteamericana, en el interbancario, lo que significó una apreciación de 1.32 por ciento respecto del jueves.
La baja se dio por los débiles datos del crecimiento de Estados Unidos y una aparente suavización en la disputa por el muro fronterizo, luego de una conversación telefónica ayer entre los presidentes de México y Estados Unidos, informa este sábado el diario Excélsior.
Con este resultado, el peso logró una apreciación semanal de 2.51 por ciento.
Jorge Gordillo, director de análisis de CI Banco, explicó que la moneda mexicana se benefició por el sentimiento por parte de los inversionistas de que México se vio fortalecido tras decisiones del gobierno mexicano en el conflicto bilateral con Estados Unidos.
“La noticia de que el presidente de México conversó ayer por teléfono con Trump, donde acordaron no hablar públicamente del muro, también apuntaló al peso. Mientras que la bolsa extendió toma de utilidades de la sesión anterior”, precisó.
El economista detalló que la apreciación del peso le permitió registrar su mejor resultado para una semana en cerca de un año. En ventanillas bancarias el dólar se vendió en 21.20 pesos.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base expresó :
“La moneda nacional fue la divisa más apreciada en todo el mercado cambiario durante los últimos cinco días, siendo la mayor recuperación semanal del peso desde febrero del año pasado, cuando se vio favorecido por una recuperación de los precios del petróleo y la decisión conjunta entre la SHCP y Banxico de recortar el gasto público y subir la tasa de referencia”.
Esta ocasión, la apreciación se debió a un relajamiento de los mercados a pesar de que en la segunda mitad de la semana se observó un lenguaje de mayor confrontación entre los gobiernos de México y Estados Unidos, resultando en la cancelación de una visita de Peña Nieto a Washington.