Blanca Padilla
Morelia, Michoacán.- La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) vivió momentos intensos este año que fenece, en medio de una crisis financiera con un déficit cercano a mil millones de pesos, con el que cierra este año. El Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) estalló la primer huelga universitaria del 2016, el 29 de febrero.
Los académicos solicitaban un aumento de 10 por ciento directo al salario y 5 por ciento a las prestaciones, lo que no aceptaron las autoridades universitarias, e inevitablemente fueron desplegadas las banderas rojiblancas, dejando sin clases a 55 mil estudiantes.
La Rectoría mantuvo el ofrecimiento de 3.15 por ciento al salario y de 0.5 por ciento a prestaciones. El rector Medardo Serna dijo que la oferta de la Máxima Casa de Estudios a los catedráticos estaba sustentada en las posibilidades financieras de la institución.
De manera histórica, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) determinó que la huelga fuera de puertas abiertas, lo que significó que cerca de 500 profesores que no pertenecen al sindicato laboraran de manera regular y el resto, más de 2 mil, se mantuvieran en huelga, lo que de acuerdo con el secretario general del sindicato, Gaudencio Anaya Sánchez, fue una violación al artículo 123 constitucional, por lo que rechazaron la medida.
Una semana después, la propuesta de las autoridades fue aceptada por el SPUM y el 7 de marzo concluyó la huelga, pero se daba el primer aviso de crisis financiera en la Casa de Hidalgo, con la que cierra este 2016.
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