Sao Paulo, Brasil.- Las máscaras, armas y trajes que se necesitan para encarnar a un personaje de la cultura pop se han convertido una especie de religión para quienes van a las convenciones de cómics a lo largo del mundo, pues la dedicación, el esfuerzo y la inversión es tal, que deben lucir exactamente igual al que aparece en la pantalla o en las ilustraciones.
En la Comic Con Experience, que se realiza en Sao Paulo, Brasil existe la presencia de miles de estos fanáticos de todo el mundo que esperan todo un año para mostrar a héroes y villanos. Ellos se hacen llamar cosplayers y son parte ya de una subcultura centrada en la interpretación de roles de sujetos en específico que provengan del cine, tv, series, libros, anime, manga o videojuegos, reportó Milenio.
Sus trajes, comúnmente, llegan a valer más de mil dólares entre accesorios y aditamentos que necesitan para su peso y estatura. De los más ostentosos sin duda, son los de Star Wars, pues la manufactura con la que se tienen que hacer debe tener una alta calidad para que se vean creíbles para el ojo crítico.
“Para personificar a algún personaje de Star Wars generalmente se compran los trajes completos. La mayoría proviene de Los Ángeles, California, donde hay tiendas especializadas que venden todo lo que necesitas. Los costos son muy altos por el tipo de material que se utiliza, pero valen la pena”, afirma Rodrigo, un fiel seguidor de la saga.
Otros en lugar de comprar el atuendo, prefieren confeccionarlo con sus propios manos, o bien, usar como base el maquillaje en la mayor parte de su cuerpo con el que reducen significativamente los precios, pero no el tiempo.
“Yo soy maquillista de profesión y siempre busco a personajes que tengan mucho maquillaje para poder hacerlos. Me gusta transformarme en otras personas con distintos colores con efectos diferentes. Hoy elegí a Mystique, de los X-Men, porque tiene la piel azul y tiene muchos efectos en su piel que me encantan”, menciona Sereia mientras se maquilla.
“Con cada personaje me tardo como 90 minutos. Se necesita paciencia y práctica”, afirma la cosplayer, quien ha estado en la Comic Con Experience desde su primera entrega.
Todos son de diferentes edades, y no importa cuánto esfuerzo se necesite, los cosplayers ya son parte de una comunidad que se ayudan unos a otros, aunque en los concursos hay una rivalidad constante por saber quién es el mejor. Gracias a estas competencias, hay personas que ya son profesionales; es decir, les pagan por personificarse.
La tendencia que nació en Japón en los años 70 originalmente solo para el anime y manga ha llegado a prácticamente todo el mundo y en los últimos años los superhéroes son los que más se pueden ver en cada uno de los rincones del lugar.
“Batman es mi superhéroe favorito desde que era niño y para mí era un sueño poder personificarlo. Por eso decidí meterme al gimnasio, y como ya sabía que tenía la misma estatura, solo fue cuestión de disciplina para que llegara a parecer igual que Christian Bale”, dice Rodrigo, con una mueca de felicidad y orgullo.
El encuentro de la Comic Con Experience está dedicado a promocionar los estrenos de los cómics, pero también de películas, o series. Actores, dibujantes, ilustradores y directores convergen en este evento de geeks que cada vez crece más y se replica en distintas partes del mundo.