Ciudad de México.- El ayuntamiento de Ámsterdam ha puesto en marcha un ambicioso plan de reconversión energética para cerrar, en 2050, y en toda la ciudad, la espita del gas natural y convertirla en “zona libre de emisiones de CO2”.
Para cumplir con el Acuerdo de París (firmado el pasado abril) que trata de evitar un aumento de 2 grados en la temperatura terrestre, el consistorio holandés empezará a desconectar de la red a 10.000 viviendas antiguas de su propiedad en 2017. En dos barrios de nueva planta ya se ha construido sin dicha infraestructura, y en los próximos cuatro años se espera que unos 100.000 hogares puedan valerse “de una red alternativa alimentada con la energía restante de la industria, y también la derivada de la quema de basuras en dispositivos específicos”, señalan sus portavoces. Esta modalidad ya nutre en la urbe a unos 70.000 inmuebles servidos por Nuon, una compañía eléctrica y de gas que opera en el país, y también en Bélgica y Reino Unido.
Para evitar gastos adicionales a los inquilinos, el ayuntamiento ha pedido ayuda al Estado, que debe cumplir a su vez el Pacto Energético Nacional. Sellado en 2013 por más de 40 instancias, desde empresas y sindicatos a organizaciones ecologistas y financieras, señala, entre otras cosas, un ahorro de consumo energético del 1,5% anual.
Con información de El País