EDITORIAL – Exhibidos y hundidos

Si como se afirma, en política percepción es realidad, Fausto Vallejo Figueroa, en los hechos, ya está fuera del PRI y su activismo y aspiraciones políticas están condenadas a las sombras. Así está desde que fue obligado a renunciar al gobierno de Michoacán en medio del desastre que provocaron el crimen organizado y las autodefensas en la entidad.

Siguiendo con la misma línea, las aseveraciones del dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, el pasado viernes durante su visita al estado, de que el ex gobernador michoacano próximamente será expulsado de las filas tricolores, no pueden ser interpretadas sino como meras declaraciones para hacer ruido en los medios, con eso de que su bandera es el combate a la corrupción y a la impunidad, empezando por su partido.

¿Pero a cuántos ex funcionarios y ex gobernadores tendría que expulsar del PRI para que se cumpla con el ofrecimiento del joven Ochoa Reza? La lista no es larga, !es larguísima!

Y volviendo al tema Vallejo Figueroa, si es expulsado, en la misma lista de futuros defenestrados priistas, ¿van también Rodrigo Medina, Roberto Borge y Cesar Duarte? Por mencionar sólo los casos de presunta corrupción que más han sonado recientemente y manchado al priismo en general.

Ochoa Reza, a saber, se ha metido en un callejón sin salida y sus baladronadas como paladín del combate a la corrupción e impunidad dentro de su partido terminarán por asfixiarlo. ¿O de verdad cree que alguien le cree? La percepción los hunde y la realidad los exhibe. O sea, se exhiben para luego hundirse en el descrédito, si es que crédito les quedaba.

Lo mismo ocurre con el ex gobernador Vallejo. Sus airadas respuestas a las aseveraciones de Ochoa, no son más que baladronadas que pocos creen y a la mayoría irrita. Ahí están las redes sociales y los comentarios que ciudadanos subieron a la red en los medios que recogieron sus declaraciones.

Vallejo Figueroa debería entender que hay ciclos que se acaban. Y tal vez, en su caso, el silencio y la prudencia serían su mejor respuesta.

Porque además, si Ochoa cumple y se le inicia el proceso de expulsión, no habrá desplante que valga. Pura percepción, descarnada realidad.

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